Apple, Google y Amazon, tres de los proveedores más grandes de hogares inteligentes y asistentes de voz, quieren unir fuerzas para hacer que los hogares conectados a Internet sean más fáciles de configurar y más seguros de utilizar.
Los tres gigantes tecnológicos anunciaron el miércoles que están trabajando con Zigbee Alliance, una fundación que promueve estándares para Internet de las cosas junto con otros miembros, incluidos Ikea, Legrand, NXP Semiconductors, Resideo, Samsung SmartThings, Schneider Electric, Signify y Silicon Labs.
El objetivo es revertir la tendencia actual en el mercado, por la que los fabricantes deben elegir qué asistente de voz lleva su producto (Alexa de Amazon, Siri de Apple o Google Assistant), lo que limita su potencial de ventas y crea problemas de compatibilidades a los consumidores.
El nuevo estándar para domótica se construirá sobre una misma dirección IP que deberá permitir comunicaciones privadas y seguras entre dispositivos inteligentes, aplicaciones para móviles y servicios de computación en nube.
Si bien una parte cada vez mayor de la casa puede controlarse mediante un altavoz activado por voz o una aplicación remota, desde termostatos hasta luces e incluso refrigeradores, ‘la falta de un estándar de conectividad en toda la industria deja confundidas a las personas y frustradas al tratar de comprender qué dispositivos trabajan con cada ecosistema de casa inteligente’, según Nik Sathe y Grant Erickson, ingenieros de la unidad Nest de Google.
Con la creación de un estándar común, estas compañías perderán exclusividad, pero a su vez garantizarán la penetración de sus asistentes de voz a cualquier dispositivo desarrollado por terceros, lo que, a la larga y según cómo evolucione el mercado, puede suponer una garantía de futuro.
Amazon y Google ya tienen sistemas relativamente abiertos que permiten que decenas de miles de dispositivos de terceros se conecten con sus altavoces inteligentes. Apple solo admite unos pocos cientos a través de su estándar HomeKit.
Se proyecta que el mercado global de casas inteligentes crecerá a 174.2 mil millones para 2025, según MarketWatch, frente a los 55.7 mil millones en 2016.
Apple comentó que el proyecto se basa en ‘una creencia compartida de que los dispositivos domésticos inteligentes deben ser seguros, confiables y fáciles de usar’.
La alianza apunta a tener listo su nuevo protocolo conjunto para fines de 2020.
Sin embargo, la medida también podría plantear cuestiones de privacidad y seguridad. Durante años, Amazon y Google han recopilando datos cada vez que alguien usaba un altavoz inteligente para encender una luz o cerrar una puerta y pedía a los fabricantes de dispositivos como Logitech que enviaran dicha información.
Reunir más dispositivos en un hogar aumenta la posibilidad de compartir datos personales con un mayor número de empresas, algunas de las cuales pueden tener estándares de seguridad de privacidad más laxos.
Google redujo la cantidad de compañías a las que se conectan sus dispositivos Nest a principios de este año, debido a preocupaciones de privacidad.
Apple, después de quedarse atrás de Amazon y Google, está reiniciando sus esfuerzos de hogar inteligente, desarrollando nuevos software y dispositivos, informó Bloomberg a principios de este año.