La competencia ha provocado que de 79 operadores registrados ante la Cofetel, sólo operen 10 empresas importantes
La telefonía pública pasa por dificultades para competir en las grandes ciudades y se ha visto obligada a ajustar sus tarifas a la baja.
Además, enfrenta el abandono de los usuarios, quienes cambian las cabinas por los teléfonos celulares.
Fuentes de la industria aseguran que la telefonía pública era un buen negocio hasta antes de 2006, cuando la penetración de la móvil aún no era significativa.
Sin embargo, la competencia ha llevado a que sólo operen unas 10 compañías importantes de 79 operadores que están registradas ante la Comisión Federal de Telecomunicaciones (Cofetel).
«Telmex nos bajó los precios y tenemos que igualarlos, no podemos tener precios superiores porque la gente se va», advirtió Raúl Pérez, presidente de Mitel Telefónica.
La guerra comenzó con la entrada de tarifas planas en llamadas locales a 3 pesos, sin límite de tiempo por parte de Telmex, lo que obligó a otras firmas como Mitel Telefónica, Fonotel y Cambifon, a aplicar el mismo precio y dejar de cobrar por minuto.
Mientras que Telmex ofrece a 3 pesos el minuto la llamada a móviles, los otros redujeron de 6 a 4 pesos su tarifa.
En larga distancia nacional también el promedio de costo es de 4 pesos por el primer minuto y otros 4 pesos por minuto adicional.
Otro de los factores que afectan a estas empresas de telefonía, son las microrecargas electrónicas, de 10 a 50 pesos, que se hacen por celular.
El usuario, señalan las operadoras, prefiere abonar un saldo mínimo para hacer llamadas cortas o enviar mensajes de texto desde su móvil, que pararse a hablar en una cabina.
«Lo que pasa es que la carga virtual es muy rápida y más barata, en la medida que baja las tarifas del teléfono celular nos está pegando fuerte.
«Antes las personas con celular lo usaban para recibir llamadas y luego hablaban con el teléfono de monedas, pero ahora ya se está invirtiendo eso, hablan más por celular», dijo Raúl Pérez.
Fuente: Reforma, México
