El golpe más reciente para el fabricante de chips Nvidia llegó la semana pasada, cuando anunció que las autoridades de Estados Unidos le prohibieron vender su línea de chips H20 en China.
La medida representará pérdidas por miles de millones de dólares y se suma a los temores de una posible desaceleración en el gasto en inteligencia artificial, justo cuando la intensificación de la guerra comercial ensombrece aún más las perspectivas de crecimiento económico global.
‘El panorama ya no es tan atractivo como antes, y ahora hay que hacer muchas suposiciones sobre aranceles’, señaló Krishna Chintalapalli, gerente de portafolio y jefe del sector tecnológico en Parnassus Investment.
Las acciones de Nvidia han caído más de 25% en lo que va del año, el doble de lo que ha retrocedido el índice NASDAQ 100. La caída en el precio de sus acciones y la consecuente presión sobre su valuación reflejan los riesgos que enfrenta la compañía ante una posible desaceleración del gasto en IA y los intentos del gobierno de Trump por redefinir las relaciones comerciales a nivel global.
Si las tensiones comerciales empujan a la economía hacia una recesión, cualquier proyección de ganancias futuras podría desmoronarse, debilitando los fundamentos de su valuación actual.
Los inversionistas ya venían debatiendo el futuro del gasto en IA desde enero, cuando la empresa china DeepSeek afirmó tener un rendimiento comparable al de los modelos estadounidenses, pero con menor costo y menor consumo de chips. Aun así, a medida que avanzan las negociaciones arancelarias, comienza a notarse que la demanda de equipos de IA deja a Nvidia menos expuesta a los riesgos comerciales que otros gigantes tecnológicos.
En el corto plazo, ‘la noticia elimina un factor de presión importante: el chip H20 es más atractivo hoy que ayer’, señaló Ivana Delevska, directora de inversiones en SPEAR Invest, tras la caída inicial de Nvidia. No obstante, advirtió que a largo plazo la exclusión del mercado chino sigue siendo un factor negativo.
Shana Sissel coincidió en que la valuación actual representa una buena oportunidad de entrada, especialmente antes del reporte trimestral previsto para finales de mayo, en el que se espera ver si los clientes chinos han adelantado sus compras ante posibles nuevos aranceles.
‘Creo que es una buena oportunidad, obviamente soy alcista. Siempre me ha gustado la acción de Nvidia’.