Airbnb busca ser más que una plataforma para compartir hogares, para convertirse en agencia de viajes global.
La organización pretende convertirse en un broker de vuelos, planificador de itinerarios y gerente de casas de vacaciones en todo el mundo.
Las nuevas categorías de servicios generarían fuentes alternativas de ingresos para Airbnb, que ante la presión de los reguladores acordó poner límites a la cantidad de huéspedes que pueden alquilar sus casas a los viajeros en ciudades como Londres, Nueva York, Amsterdam, San Francisco y Barcelona, que han afirmado que los alquileres a corto plazo mediante esta plataforma violan las leyes locales de zonificación y desplazan a residentes de largo plazo.
Airbnb ha dominado el mercado de alquiler urbano, pero todavía tiene mucho espacio para crecer en los mercados de alquiler de vacaciones, donde HomeAway o Expedia son más fuertes y el valor medio de transacción es significativamente mayor, comentó Douglas Quinby, analista de la firma de investigación de viajes Phocusright, que espera que la compañía continúe su oferta pública inicial en los próximos 12 a 14 meses, periodo que Airbnb necesitará para impulsar el crecimiento de sus nuevas categorías de productos como alquileres de vacaciones, viajes de negocios y nuevas geografías.
Con información de Bloomberg