Amazon abrió en Londres una salón de belleza para exhibir tecnología de marketing de realidad aumentada bajo el concepto de ‘apuntar y aprender’, que permite a los clientes visualizar desde sus teléfonos un producto para obtener más información.
La estética, de 139 metros cuadrados, está ubicada en el vecindario Spitalfields. Los clientes podrán probar nuevos colores de cabello virtualmente y ‘capturar su nueva apariencia’ en un área creativa dedicada, dijo la compañía. También podrán solicitar productos en el salón a través de Amazon, escaneando códigos QR.
La empresa a menudo lanza experimentos, aprende de ellos y luego sigue adelante, a veces incorporando la experiencia en nuevos proyectos o abandonando la idea por completo.
Sin planes actuales para abrir ubicaciones adicionales, Amazon puede considerar el salón de belleza como uno de sus pruebas distintivas.
El salón estará abierto para los empleados de Amazon inicialmente, antes de expandir las reservas al público en general en las próximas semanas.