Amazon y otras compañías están relajando el consumo de varias maneras, según un informe publicado en el Wall Street Journal.
La compañía no está planeando promociones normales ni está informando qué compraron otros clientes, e incluso ha retrasado la entrega del primer día indefinidamente, pues está abrumado con pedidos no esenciales.
Los algoritmos utilizados en la plataforma de comercio electrónico siempre están empujando a los clientes de una manera u otra al consumo. En tiempos normales, podría dirigirlos a un producto de mayor precio si parece que es el tipo de persona dispuesta a gastar más, o podría seguir presionando para comprar esa máquina de café expresso que un consumidor tenía pensado adquirir.
No solo Amazon, otras compañías están relajando la manipulación en línea y la publicidad dirigida, a medida que recortan sus presupuestos de marketing.
Esto no durará siempre. Eventualmente, será hora de volver a encender la economía y la infraestructura de consumo excesivo alimentado por Internet estará allí para ayudar. ‘Lo que está a punto de desatarse en la sociedad estadounidense será la mejor campaña jamás creada para que te sientas nuevamente normal’, expresó Julio Vincent Gambuto, escritor y director en Medium.
Amazon, cuyo precio de acciones ha subido más del 40% desde que alcanzó un mínimo el 12 de marzo, puede volver a encender su maquinaria antes que las empresas que enfrentan crisis más profundas.
Una vez que vuelva a poner en orden su cadena de suministro, Amazon volverá a su estado natural: impulsando a la gente a que compre cosas que no necesita.