En los próximos 15 años, Amazon tiene previsto invertir 150,000 millones de dólares en centros de datos.
Este ambicioso plan proporcionará al gigante de la computación en la nube la capacidad necesaria para hacer frente al esperado aumento en la demanda de aplicaciones de inteligencia artificial y otros servicios digitales.
La inversión masiva refleja la determinación de la compañía por mantener su dominio en el mercado de servicios en la nube, donde actualmente posee aproximadamente el doble de participación que su competidor más cercano, Microsoft.
El crecimiento en las ventas de Amazon Web Services se desaceleró al mínimo histórico el año pasado, a medida que los clientes reducían costos y retrasaban proyectos de modernización.
Sin embargo, el gasto está empezando a recuperarse y Amazon está ansiosa por asegurar terrenos y electricidad para sus estaciones de energía ávidas de recursos.
Durante los últimos dos años, Amazon se ha comprometido a invertir 148,000 millones de dólares para construir y operar centros de datos en todo el mundo, según datos de Bloomberg.
La empresa tiene planes de expandir los centros de servidores existentes en el norte de Virginia y Oregon, y también de avanzar hacia nuevos distritos, incluidos Mississippi, Arabia Saudita y Malasia.
Gran parte de esta expansión de los centros de datos de Amazon se enfoca en satisfacer el aumento en la demanda de servicios corporativos como almacenamiento de archivos y bases de datos.
Además, estas instalaciones, junto con chips avanzados y costosos, proporcionarán una enorme capacidad informática, indispensable para el esperado auge de la inteligencia artificial generativa.
Amazon está desarrollando sus propias herramientas para competir con ChatGPT de OpenAI y se ha asociado con otras empresas para potenciar los servicios de inteligencia artificial con sus servidores. Como resultado, espera generar decenas de miles de millones de dólares en ingresos relacionados con la inteligencia artificial.
Kevin Miller, vicepresidente de AWS y jefe del centro de datos de Amazon, declaró que la compañía continúa evaluando proyectos de energía limpia, incluyendo el almacenamiento de baterías y la energía nuclear, como alternativas a las plantas de combustibles fósiles.
Se comprometió a trabajar con las empresas de servicios públicos para encontrar formas de satisfacer la creciente necesidad de energía con fuentes renovables y libres de carbono.