El cierre de la brecha digital en América Latina tiene el potencial de generar más de 400,000 empleos, según estimaciones de la Global System for Mobile Communications Association (GSMA).
En este sentido, la tecnología es clave para reducir las desigualdades sociales entre áreas urbanas y rurales, así como entre diferentes grupos sociales.
Los datos de GSMA señalan que un incremento del 1% en el índice de digitalización de un país puede traducirse en un crecimiento del 0.3% en su PIB.
En las áreas rurales, la conectividad sigue siendo un reto debido a la dispersión geográfica y la baja rentabilidad. Cerrar esta brecha requeriría una inversión estimada en 68,000 millones de dólares, una tarea que solo puede ser lograda mediante la cooperación entre el sector público y el privado.
Según la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), en los países más avanzados en conectividad, la penetración de internet en zonas rurales oscila entre el 40% y el 50% de la población, mientras que en los países con menor desarrollo digital esta cifra se reduce a un promedio del 10%.