La cantidad de búsquedas del candidato a la presidencia de México, Andrés Manuel López Obrador en Google, podría indicar que el candidato de Morena está perdiendo apoyo en su intento por ser el próximo presidente del país.
El número de veces que los mexicanos escribieron el nombre de López Obrador en el motor de búsqueda ha comenzado a declinar este mes, lo cual podría indicar que su liderazgo en las encuestas podría disminuir antes de la votación del 1 de julio, según los analistas del Citigroup.
Por otra parte, las búsquedas del candidato Ricardo Anaya han ido en aumento, dijeron.
Ricardo Anaya, del partido PAN, favorable a los negocios, ha estado luchando contra José Antonio Meade del gobernante PRI por el segundo lugar.
Los datos de búsqueda de Meade han tendido a la baja, en línea con las encuestas, que muestran que está cada vez más atrás de los otros dos candidatos, según el informe de Citigroup.
En el año 2006, más búsquedas de Felipe Calderón del PAN y de Enrique Peña Nieto del PRI en 2012, predijeron con exactitud que ganarían la presidencia, incluso cuando las encuestas subestimaron las pistas de los candidatos, dijeron los analistas.
Los datos de búsqueda, dicen los estrategas de Citigroup dirigidos por Julio Zamora, ‘argumentan a favor’ al interpretar encuestas de votantes que muestran que López Obrador amplió su ventaja sobre Anaya.
El escenario base de los analistas es que López Obrador no será el próximo presidente de México.
Si bien el interés de búsquedas en Anaya ha estando aumentando más rápido que su apoyo en las encuestas, los estrategas advierten que el salto puede no ser un precursor para escalar puestos en las encuestas.
En su lugar, dijeron, podría indicar una disminución en el apoyo luego de que el nombre del candidato se viera involucrado en una investigación sobre blanqueo de dinero a principios de este mes.
Hay más votantes indecisos y sin respuesta en este momento de lo que ha habido en elecciones anteriores, según datos de las encuestas.
Citigroup dice que espera que este año se produzca una cantidad significativa de ‘votación estratégica’ en la que los ciudadanos migrarán a cualquier candidato que crean que tenga la mejor oportunidad de derrotar a López Obrador.
Tal estrategia podría funcionar: los oponentes de AMLO tienen más apoyo combinado que él.