Una Corte de Apelaciones de California amplió este jueves el plazo para que Uber y Lyft cumplan una ley estatal que les obliga a contratar a sus conductores, por lo que las compañías continuarán operando el día de mañana.
El Tribunal aceptó la petición de las las empresas de transporte compartido para que el plazo se amplíe mientras se estudian sus apelaciones, sólo unas horas después de que Lyft anunciara públicamente que cesaría operaciones esta noche y ya había comenzado a comunicar a pasajeros y conductores la suspensión de sus servicios.
Uber, su principal competidor, todavía no había confirmado si también suspendía operaciones, pero se esperaba que lo hiciera, puesto que ya amenazó con ello la semana pasada, aunque garantizó que la suspensión no afectaría a su servicio de entrega de comida a domicilio, Uber Eats.
Uber y Lyft mantienen abierta una disputa con el Gobierno estatal de California desde principios de año, cuando este aprobó una ley que obliga a las dos firmas (y a las otras empresas de la llamada economía colaborativa) a clasificar a sus conductores como empleados, lo que podría disparar los costos de personal de estas dos firmas y poner en duda su modelo de negocio.
En su fallo, el juez declaró una moratoria de diez días a partir de ese día hasta que entrara en vigor la orden, un plazo que vence a la medianoche de este jueves.
Se calcula que alrededor de un millón de personas trabajan como contratistas independientes en el sector de la economía colaborativa en California.