Apple está diseñando el control de gestos sin contacto y pantallas curvas para futuros iPhones.
La compañía elabora estos cambios ante la necesidad de diferenciar sus productos en un mercado cada vez más competitivo e innovador.
Con esta función, los usuarios del iPhone podrán realizar algunas tareas moviendo el dedo cerca de la pantalla sin tocarlo. La tecnología probablemente no estará lista para los consumidores durante al menos dos años, si es que Apple decide continuar con este proyecto, comentó una persona cercana al mismo.
La firma californiana también desarrolla pantallas de iPhone que se curvan hacia adentro gradualmente de arriba abajo, lo cual es diferente a las últimas pantallas de teléfonos inteligentes de Samsung, que se curvan en los bordes.
Hasta el momento, cada modelo iPhone ha utilizado una pantalla plana. La pantalla OLED del iPhone X se curva ligeramente en la parte inferior, pero la forma es casi invisible para el ojo humano.
Las pantallas OLED, u orgánicas de diodos emisores de luz, se pueden configurar en curvas o incluso doblar, a diferencia de la tecnología de pantalla LCD que es menos flexible, utilizada en los iPhone anteriores.
Sin embargo, un iPhone curvado podría estar listo en dos o tres años de distancia, dijo la persona próxima al proyecto.
Apple también está trabajando en una nueva tecnología de pantalla, conocida como microLED, pero es un proyecto para dentro de tres o cinco años por lo menos, informó Bloomberg News el mes pasado.
Si bien los proyectos de Apple no son a corto plazo, la compañía tiene planes para expandir la tecnología OLED a más dispositivos, según personas familiarizadas con el tema.
Se lanzará un segundo iPhone con ese tipo de pantalla a finales de este año; un modelo más grande con una pantalla de 6.5 pulgadas, comparado con el tamaño de 5.8 pulgadas del actual iPhone X.
La compañía también está trabajando en una actualización del tamaño del iPhone X y un nuevo modelo LCD de bajo costo.