Apple exige el estricto cumplimiento de la normativa existente e intensifica la cacería de aplicaciones sospechosas en torno la privacidad de los usuarios dentro su ecosistema, eliminándolas de su plataforma.
En este contexto, hace unas semanas se realizó la exclusión de Onavo, una aplicación perteneciente a Facebook, por recabar información de los usuarios de la plataforma no directamente relacionada con el servicio ofertado.
Esta misma semana la compañía prescindió Dr. Cleaner, una de las ofertas más populares de la App Store por supuesto espionaje a usuarios.
Dr. Cleaner, que cuenta con más de 4 millones de descargas, sirve como utensilio para limpiar el disco duro y gestionar la memoria de las Mac. Sin embargo, según Apple recaba datos del usuario no directamente relacionados con la aplicación.
La empresa de seguridad Trend Micro detalló qué datos se estaban recabando y por qué, y explicó que se han adoptado medidas para que esto no vuelva suceder en el futuro. Sin embargo, el descubrimiento de este tipo de actividades en aplicaciones, que deberían haber pasado ,os filtros de la Mac App Store, han puesto en tela de juicio el rigor y la forma de actuar de Apple en la plataforma.
El problema es que esta situación se descubrió no por el análisis interno de la situación, sino porque fue descubierta por un usuario que demostró, en un video, como una app de la plataforma robaba datos de sus usuarios.
Y no se trata de una aplicación cualquiera: en este caso, se trata de Adware Doctor, un desarrollo que ha liderado las tablas de su categoría como la más descargada.
Sin embargo, el sistema de Apple ha demostrado ser hermético y muy seguro, pero algunos expertos ponen en tela de juicio la efectividad de las llamadas ‘sandboxes’, una sala de cuarentena donde se analiza en profundidad el funcionamiento de una aplicación antes de recibir luz verde y subirse a la tienda de la casa. En este caso, algo falló.
