En una medida poco común, Apple detuvo temporalmente el desarrollo de las actualizaciones de software previstas para el próximo año en sus dispositivos, incluyendo iPhone, iPad, Mac y otros, con el propósito de resolver problemas en el código.
Este retraso, comunicado internamente a los empleados la semana pasada, tiene como objetivo principal mantener un mayor control de calidad luego de una serie de errores encontrados en las versiones iniciales, según fuentes cercanas a la decisión.
En lugar de incorporar nuevas funcionalidades, se ha encomendado a los ingenieros de la empresa la tarea de corregir estas fallas y mejorar el rendimiento del software, comentaron fuentes que solicitaron no ser identificadas.
El software de Apple, reconocido por sus interfaces intuitivas, controles fáciles de usar y su enfoque en la privacidad, es uno de los puntos fuertes de la marca. Esto convierte el control de calidad en un aspecto crucial.
No obstante, la compañía debe equilibrar el deseo de añadir nuevas funciones con el aseguramiento de que sus sistemas operativos funcionen de la mejor manera posible.
Usualmente, Apple lanza sus principales revisiones de software cada septiembre, tras presentarlas previamente a desarrolladores y consumidores en su conferencia de junio.
Para el próximo año, la empresa tiene previsto centrarse en la integración de la inteligencia artificial generativa en sus productos.