Apple está aprovechando el buen momento que atraviesa en relación a números, dividendos y entusiasmo para motivar a los inversores a reconsiderar el valor de la compañía que, a juicio de su dirección, está siendo menospreciada, en el sentido estricto del término, por unos mercados que siempre parecen esperar más de ésta.
La tecnológica presentó sus resultados del primer trimestre de 2014, un período en el que su beneficio neto aumentó un 7% interanual hasta los 10,223 millones de dólares, sus ingresos crecieron un 4.6% y se situaron en 45,646 millones, mientras que su margen bruto se amplió en 2 puntos porcentuales, hasta un 39.3%.
Las cifras, aunque positivas, están lejos de las escandalosas tasas de crecimiento de hace unos años, cuando los beneficios de Apple se doblaban en plena época expansiva del iPhone y el iPad en Estados Unidos y Europa, donde apenas encontraban seria competencia.
Ahora el mercado está saturado en los países ricos, los rivales de Apple tienen productos a la altura del iPhone, y la empresa que cofundó Steve Jobs no ha aportado grandes innovaciones desde que mostró al mundo el primer iPad en 2010.
La espera se está haciendo larga a los inversores que en septiembre de 2012 pagaban 700 dólares por acción de esa compañía, que hoy cerró su cotización en Wall Street en 524 dólares tras perder un 1.3%.
«Los consumidores quieren de Apple cosas descabelladamente geniales», dijo Tim Cook, consejero delegado de la empresa, que se esforzó en una conferencia telefónica con la prensa financiera por dejar claro que vendrán nuevos productos y servicios y que Apple vale más de lo que se paga por ella.
«Cuando te preocupas por cada detalle (todo) lleva tiempo. No hicimos el primer teléfono inteligente, ni la primera tablet, ni el primer MP3, pero sí fuimos los primeros en hacerlos exitosos», comentó Cook.
En consonancia con la creencia de que Apple está barato en la bolsa, la compañía ha estado invirtiendo parte de su ingente liquidez (generó 13,500 millones de efectivo solo entre enero y marzo) en comprarse a sí misma y repartir dividendos para contentar a los accionistas.
Hoy mismo, Apple anunció que proyecta gastarse hasta 90,000 millones en recompra de acciones.
Esa demostración de confianza casa con la visión de Cook sobre el potencial de crecimiento del negocio de sus productos estrella, el iPhone y el iPad, en los países emergentes.
El trimestre que concluyó en marzo, en el que un 66% de los ingresos provinieron de fuera de Estados Unidos, respondió en ese sentido a las expectativas de Cook.
Apple vendió más iPhone que nunca durante ese período, 43.7 millones de unidades, un 16.8% más que hace un año, gracias en gran medida al buen resultado comercial de su modelo de 2011, el iPhone 4S, que se distribuye a precio rebajado.
Las ventas aumentaron un 61% en Brasil, un 55% en India, un 97% en Rusia y un 262% en Vietnam, según enumeró Cook, quien explicó que en un 85% de los compradores de iPhone 4S eran recién llegados al ecosistema Apple y provenían de Android.
China y Japón fueron también motores del negocio de Apple en el pasado trimestre, mientras que en América y Europa el crecimiento fue escaso.
La consecuencia del tirón comercial de los modelos más «económicos» es que el ingreso medio por unidad de iPhone vendido ha caído un 2.8% en un año y un 6.4% si se compara con el período de octubre a diciembre de 2013.
Los números, en el caso del iPad, no fueron tan atractivos. Apple vendió 16.3 millones de sus tablets, un 16% menos que entre enero y marzo del año pasado, pero Cook atribuyó esta caída a desajustes de inventario que, de no haberse producido, habría supuesto solo una reducción de ventas de un 3%.
El CEO fue muy contundente en la defensa de la tablet y atribuyó su estancamiento al hecho de que alcanzó muy rápido una posición dominante (casi un 50% de las tablets en Estados Unidos corresponde a iPad), en especial en sectores como el educativo y los negocios donde es la tablet usada en un 95% y 91% de los casos.
«Tenemos que enfocarnos en conseguir una mayor penetración», apuntó Cook que dijo «sentirse bien» cuando analiza la situación del iPad en su contexto.
«Esto no quiere decir que cada trimestre va haber un número que entusiasme a todo el mundo, pero la tendencia en el tiempo tiene buen aspecto. El iPad tiene un gran futuro. No nos faltan ideas para mejorarlo».
Punto fuerte de la empresa fueron sus servicios de venta a través de iTunes y App Store, que generaron 4,573 millones de dólares, un 11% más entre enero y marzo que hace un año.
Al término de la conferencia de Tim Cook, las acciones de Apple habían subido más de un 7%.
EFE