El IFT aprobó la compra de Iusacell por la estadounidense AT&T con la condición de que la compañía separe sus divisiones de telefonía y de televisión. La operación, anunciada el pasado 7 de noviembre tras un acuerdo con el Grupo Salinas, está valorada en 2,500 millones de dólares, incluida la deuda.
El Instituto Federal de Telecomunicaciones informó en un comunicado que el pleno de ese organismo resolvió autorizar dos concentraciones, sujetas al cumplimiento de condiciones, que implicarán la separación estructural definitiva de Grupo Salinas y Grupo Televisa en la provisión de servicios de telecomunicaciones, y la incursión de AT&T como competidor en la provisión de servicios de telecomunicaciones móviles en México, respectivamente.
Las concentraciones, que se realizarán en forma consecutiva agregó el IFT, están sujetas al cumplimiento de compromisos y mecanismos de verificación para evitar que como resultado de la concentración se disminuya, dañe o se impida el proceso de competencia y libre concurrencia.
Para optar a la compra, AT&T se retiró totalmente del consorcio mexicano América Móvil, controlado por Carlos Slim y en donde la compañía estadounidense conservaba el 23.81% de las acciones.
El pasado 10 de septiembre, el Grupo Televisa, que conservaba el 50% del capital de Iusacell, anunció un acuerdo con el Grupo Salinas para vender ese paquete de acciones, por un total de 717 millones de dólares.
Esa operación es la que estaba pendiente de completarse para que AT&T adquiriera Iusacell. La firma mexicana anunció que con esa compra se hará cargo de todos sus activos y licencias y con 8.6 millones de clientes.
AT&T, la primera compañía de telefonía fija en Estados Unidos y la segunda de móviles después de Verizon, destacó al anunciar la operación que Iusacell nos da la única oportunidad de crear por primera vez una red norteamericana de telefonía móvil que cubre cerca de 400 clientes individuales y de negocios en México y en Estados Unidos, según afirmó entonces su presidente, Randall Stephenson.
EFE