AT&T entregó hoy el reporte de sus resultados financieros correspondientes a 2018, con ganancias de 19,370 millones de dólares, una caída del 34% respecto a 2017.
La facturación de la operadora móvil ascendió a 170,756 millones de dólares, un 6% más en términos interanuales.
En cuanto a los resultados del cuarto trimestre, los más esperados por los analistast, el gigante tecnológico tuvo ganancias netas de 4,858 millones de dólares, un 74% menos interanual.
Por su parte, la facturación se incrementó hasta alcanzar los 47,993 millones, un 15% más, debido principalmente a la adquisición de Time Warner, una operación que cerró el año pasado por 85,000 millones de dólares.
En cuanto al servicio de movilidad, que representó ingresos de 13,849 millones en el cuarto trimestre, la firma agregó 134,000 nuevos contratos telefónicos de larga duración.
En México, la compañía agregó un millón de clientes en el cuatro trimestre de 2018, para cerrar el periodo con más de 18.3 millones de suscriptores en México, un crecimiento de 21% comparado con 2017.
Mientras sigue perdiendo suscriptores a su servicio de televisión, que optan por plataformas innovadoras como Netflix y Hulu, AT&T vio crecer sus ingresos en el negocio de WarnerMedia.
Dentro de WarnerMedia, contribuyeron las licencias de teatro y televisión de Warner Bros y el aumento de suscripciones a las plataformas Turner y HBO.
El CEO y presidente del grupo, Randall Stephenson, consideró prioritaria la reducción de la deuda en 2019 y destacó que el año pasado se generó un flujo de caja récord mientras invertían grandes sumas, además de que aumentó el dividendo de los accionistas por 35 año consecutivo.
Los resultados no acabaron de convencer a los inversionistas de la Bolsa de Nueva York y poco antes de la apertura de la sesión, las acciones bajaban un 2.61% en las operaciones electrónicas. La empresa se ha devaluado un 18% en el último año.
