A partir de enero de 2018, dos autobuses sin conductor ya circulan por las calles de Estocolmo, Suecia, en un esfuerzo más por hacer más eficiente el transporte urbano de cara a las ciudades inteligentes.
Estos vehículos autónomos viajan a una velocidad máxima de 24 km por hora y comparten el camino con peatones, ciclistas y otros vehículos en esa ciudad escandinava.
El proyecto de conducción autónoma es una iniciativa conjunta entre Ericsson y socios locales como Nobina, SJ, la ciudad de Estocolmo, Klövern, KTH and Urban ICT Arena.
La iniciativa denominada Connected Urban Transport se encuentra en fase de prueba bajo condiciones de tráfico reales, que incluye distintas condiciones climáticas, así como un sistema de control remoto y de respuesta humana.
En unos sesis meses, durante el periodo de prueba, se tiene previsto conectar a los autobuses a una red 5G.
Los minibuses son parte del proyecto de innovación Drive Sweden, un programa de innovación estratégica lanzado por el Gobierno sueco que reúne a socios de todos los sectores de la sociedad para abordar los desafíos y las oportunidades de la seguridad vial, la adaptación de la infraestructura y la legislación relacionada con el transporte.