Entrevista con Héctor Silva, director de tecnología de Ciena.
¿En qué áreas de la actividad cotidiana de las personas incide la realidad mixta?
La Realidad Mixta (RM) es una combinación tanto de la realidad virtual (RV) como de la realidad aumentada (RA). Mientras que en la RA el contenido digital se sobrepone al mundo real que se está observando (comúnmente mediante el despliegue de información como horarios de partida en el caso de estaciones de trenes), con las plataformas de RM el mundo digital está integrado en el real de una manera interactiva.
Los casos en que se puede emplear la RM son diversos y alcanzan al consumidor en su vida diaria. Por ejemplo, el propietario de una casa puede probar como se verían muebles nuevos o colores de pintura en su sala, sin tener que mover el sofá que ya tiene.
Al ser una combinación tanto de la RV como de la RA, la realidad mixta necesita construirse sobre tecnología capaz de proporcionar, tanto banda ancha de alta capacidad como baja latencia, permitiendo al usuario explorar un espacio digital de 360° mientas los lentes que utiliza reaccionan al ambiente que lo rodea.
Nos encontramos en una fase temprana en el desarrollo de tecnologías de realidad mixta, por lo que es muy pronto para afirmar con certeza cuáles serán los recursos de redes necesarios para este tipo de dispositivos, sin embargo, sabemos que serán significativos y que requerirán una red incluso más robusta y flexible que la que demandan la realidad virtual y aumentada.
¿Qué implicaciones tiene la RA y RV en las comunicaciones y particularmente en las redes?
La realidad virtual es excepcionalmente sensible a retrasos ya que una porción muy importante de su propuesta de valor es la experiencia de sentirse transportado a otro lugar, de ahí que el congelamiento de la pantalla o cuadros pixeleados rompan rápidamente esa ilusión, arruinando la experiencia para muchos usuarios.
Cuando un evento es transmitido en RV (como un concierto, un evento deportivo o una ceremonia de premiaciones) equipos de filmación que puedan grabar panorámicas de 360° son necesarios para proporcionar al observador la capacidad de mirar desde cualquier ángulo. Esto requiere de numerosos lentes y por lo tanto múltiples transmisiones de video simultáneas. Para transmitir esta información, se requieren cantidades importantes de banda ancha.
Ahora, consideremos a la realidad aumentada, la cual es la tecnología de realidad virtual más versátil. A diferencia de los sistemas de RV que requieren que los usuarios estén conectados a una unidad fija, la RA puede experimentarse a través de un visor o pantalla portátil que permiten el uso móvil. El reto reside en que la capacidad computacional de una unidad lo suficientemente pequeña y ligera que pueda ser apoyada de manera cómoda en una cabeza humana, es muy pequeña, y como tal, los servicios y contenidos que trabajan con unidades de RA deben ser de bajo consumo de banda ancha y requieren de un poder computacional mínimo al igual que de un consumo bajo de las baterías.
Para que la RA se convierta en una tecnología de uso común, que responda a su potencial, se necesita de un medio que pueda entregar el contenido a dispositivos a través de banda ancha de gran capacidad y baja latencia, al tiempo que permita que la computación ocurra de manera externa a la unidad.
De acuerdo con información de GSMA, las aplicaciones de RA requerirían hasta 100Mbps de ancho de banda, con un retraso tan bajo como de 1 milisegundo (especificaciones complicadas para un dispositivo portátil). Al trasladar las funciones computacionales desde los dispositivos móviles hacia centros de datos, el consumo energético en el dispositivo puede ser reducido, y el poder compartir los ambientes computacionales entre diferentes usuarios puede ser maximizado. De nueva cuenta, el reto aquí es la latencia, ya que debe ser lo suficientemente baja para soportar la experiencia de la RA.
¿Cómo se vinculan estas tecnologías con el Internet de las cosas?
El Internet de las cosas añade nuevos requisitos al ecosistema de las redes. Con dispositivos y sensores comunicándose constantemente, al tiempo que despliegan nuevas aplicaciones como realidad aumentada y realidad virtual, se incrementa tanto la cantidad de información que viaja en la red como el número de lugares hacia los que la misma viaja. Esto seguirá empujando la capacidad de la red, su escalabilidad, así como su rendimiento hacia nuevos niveles.
¿México y América Latina cuentan con la infraestructura necesaria para adoptar la RV y RA?
Existen muchas historias emocionantes y aspiracionales sobre todas las cosas que se pueden hacer con las aplicaciones de RV en sectores como el de negocios, salud, educación entre otros. Vale la pena poner en práctica estas aplicaciones, sin embargo, aún no nos hemos enfocado lo suficiente en la infraestructura de red necesaria para convertir esto en una realidad. Necesitamos llegar al punto en que estas capacidades sean a prueba de fallas y aún no estamos en ese sitio.
Hoy en día, diversos proveedores de servicios de telecomunicaciones en México y América Latina están modernizando sus redes para estar mejor preparados y poder ofrecer estos servicios. Este es un reto que involucra múltiples segmentos de la red (incluidas la infraestructura de acceso para las redes metropolitanos y de largo alcance). Todos deben ser modernizados para poder soportar el crecimiento de la demanda.
El otro aspecto que debe ser tomado en cuenta es la necesidad de contar con conexiones adicionales a banda ancha y redes 4G para usuarios finales y empresas. En la medida que servicios e infraestructura de alta calidad se vuelven más accesibles para mayores audiencias, a costos más competitivos, tecnologías como la RV y la RA despegarán. Los proveedores de servicios de telecomunicaciones que estén preparados para tomar ventaja de estas tendencias se diferenciarán en el mercado al ofrecer al usuario final una experiencia única.
¿Cuál es la propuesta de Ciena al mercado?
La clave para destrabar el potencial de estas aplicaciones se encuentra en asegurar que cantidades masivas de datos puedan ser transferidas sin sufrir retrasos o limitar la experiencia. En resumen, esto significa que necesitamos mirar hacia la red 4G y 5G así como hacia la infraestructura necesaria para soportarlas, sin dejar de lado el acceso mejorado a las líneas de cable.
Ciena ofrece soluciones que ayudan a los operadores a escalar sus redes, al tiempo que las hace más inteligentes y autónomas. Por ejemplo, nuestro recién anunciado chipset WaveLogic Ai cambia de manera fundamental cómo las redes ópticas son construidas y administradas. El chipset establece nuevos estándares de rendimiento que reducen de manera dramática los costos por bit, al tiempo que ayuda a automatizar las redes de manera que puedan adaptarse a los cada vez más dinámicos requisitos de servicio en tiempo real (como la realidad virtual y la realidad aumentada).