El lado oscuro ecológico de Bitcoin, que se pasó por alto durante años, se ha alterado radicalmente con un tuit de Elon Musk.
Con la publicación del director ejecutivo de Tesla se abrió lo que algunos ven como una nueva oportunidad de mercado para los mineros criptográficos que exhiben sus credenciales ecológicas.
Algunos están trabajando para vender lo que llaman Bitcoin verde: monedas cuyas transacciones se verifican en Blockchain por computadoras que funcionan solo con energía renovable. La apuesta es que podrían obtener una prima de hasta 10%.
‘Hay un mercado que aún no lo sabe’, dijo Sheldon Bennett, director ejecutivo de la cripto minería DMG Blockchain Solutions Inc. Su empresa ha tenido conversaciones con múltiples bancos e instituciones financieras que quieren comprar Bitcoins que puedan satisfacer la creciente demanda de cumplimiento ambiental, social y de gobierno corporativo. ‘Cada vez más, dicen que si hay una opción, estoy dispuesto a pagar una prima para conseguirla’.
El mundo empresarial se ha centrado cada vez más en las preocupaciones medioambientales en los últimos años, o al menos parecen preocupados por los problemas ecológicos. Con el cambio, los inversionistas están ansiosos por comprar energía renovable como la próxima gran novedad. Empresas de todos los sectores se comprometen a reducir sus emisiones de carbono. Y la administración de Joe Biden ha establecido estrictas medidas en materia de carbono y prometió financiar nuevas tecnologías ecológicas.
La idea de pagar una prima por Bitcoin verde puede no ser tan exagerada, considerando que las monedas que no utilizan la minería intensiva en energía, como Cardano o Polkadot, en realidad disfrutaron de un breve repunte después de los comentarios de Musk cuando Bitcoin cayó. Los protocolos que utilizan para proteger sus redes y procesar transacciones utilizan menos energía que el sistema que admite Bitcoin.
La voluntad de los mineros de asumir costos potencialmente más altos para volverse ecológicos, puede depender del precio de Bitcoin, por supuesto. Cuando las cosas se ponen difíciles, muchos mineros verdes pueden verse obligados a cambiar su juego y optar por un costo más bajo y una energía más sucia, dijo Christopher Bendiksen, jefe de investigación de CoinShares, un proveedor de servicios de inversión de activos digitales.
‘La minería Bitcoin es absolutamente despiadada, y estás compitiendo contra mineros que se encuentran en países diferentes a los tuyos, y no necesariamente se preocupan por el medio ambiente como tú. Es bastante peligroso para tu competitividad a largo plazo’, dijo Bendiksen.
Hoy en día, solo entre el 55% y el 65% de la minoría total de Bitcoin se realiza con energía renovable, estimo Bendiksen. Alrededor del 50% de todo el Bitcoin se extrae de China, algunas de cuyas regiones dependen del carbón barato. Parte de ella se extrae de Kazajistán e Irán, utilizando también energía sucia.
Talen Energy, un productor de energía cargado de deudas que opera en el noreste de Estados Unidos y Texas, dio a conocer un amplio plan esta semana para centrarse más en la energía limpia y expandirse a la criptominería. La empresa, con sede en Woodlands, Texas, es propietaria de una combinación de plantas de gas natural, carbón, nucleares y solares.
‘Estamos comprometidos con los PSG’, dijo el director ejecutivo de Gryphon, Rob Chang. ‘Solo queremos las renovables. No haremos la gimnasia financiera que hacen otros’.
