En un periodo de un año, Brasil ganó 10 millones de internautas, para alcanzar un total de 126.3 millones, desde los 116.1 millones en 2017, según un estudio elaborado por el Instituto Brasileño de Geografía y Estadística (IBGE).
Además, los teléfonos móviles se han convertido en el principal medio de acceso a la red por delante de los computadoras, con un aumento del 97% frente al 94.6%, indica el estudio.
El mayor número de internautas está conformado por jóvenes de 20 a 24 años, con un 88.4%; aunque la franja de edad que registró el mayor aumento proporcional fue el de los de 60 años y mayores, que aumentó del 24.7% en 2016 al 31.1% en 2017.
Sin embargo, la televisión también es usada para acceder a la red y la proporción de personas que la utiliza para este fin subió del 11.3% (2016) al 16.3% (2017), frente a la tasa de uso de computadoras portátiles, que cayó del 63.7% al 56.6%.
La principal actividad de los brasileños en internet es enviar mensajes de texto, voz o imágenes por diferentes aplicaciones. Un 95% de los encuestados indicó esto como uso primordial, aunque realizar llamadas de voz o video es el motivo que presentó un mayor aumento, pasando del 73.3% en 2016 al 83.8% en 2017.
Los hogares con acceso y utilización de internet en Brasil también crecieron un 5.6%, y pasan de representar un 69.3% en 2016 a un 74.9% en 2017.
Por el contrario, se redujo el número de hogares que cuentan con teléfono fijo, cuyo porcentaje cayó del 33.6 al 31.5%, mientras que la presencia de teléfonos móviles aumentó, del 92.6 al 93.2%.
El porcentaje de la población de 10 años o más que tenía celular para uso personal pasó del 77.1% (2016) al 78.2% (2017). Un 81.9% de ese grupo poblacional en área urbana tenía un teléfono, mientras que ese indicador llegaba al 55.8% en el área rural.
Cada vez es más común que los más pequeños se entretengan con internet y un 71.2% de los menores entre 10 y 13 años accedió a la red en 2017, frente al 66.3% que lo empleó en 2016.
Asimismo, la televisión sigue siendo protagonista en la mayoría de los hogares brasileños y el 96.7% de las casas cuenta con al menos un televisor.