Las ventas de consolas de videojuegos en Rusia bajaron una quinta parte durante el primer trimestre de 2025 en comparación con el mismo periodo del año pasado, en medio de los temores por una posible recesión económica, según reportó el diario Kommersant.
Durante este año se vendieron 38,000 consolas en el país, una disminución del 20% respecto a 2024. Esta caída también impactó en los ingresos del sector, que bajaron un 34%, alcanzando los 6,700 millones de rublos, cerca de 85 millones de dólares, de acuerdo con fuentes del comercio minorista citadas por el medio.
La consola más vendida sigue siendo la japonesa PlayStation, que mantiene una participación del 67% en el mercado, aunque menor al 71% registrado el año pasado. En segundo lugar aparece la portátil Steam Deck de Valve, que por primera vez superó a Microsoft y logró quedarse con el 9% del mercado.
En tercer sitio está Xbox, que descendió al 8%. Esta consola de Microsoft nunca logró posicionarse del todo entre los consumidores rusos. Le sigue la Nintendo Switch, que representó el 6% de las ventas registradas.
Expertos explican que el aumento en la popularidad del Steam Deck en Rusia se debe tanto a los precios más accesibles como a las restricciones que enfrentan marcas tradicionales debido a las sanciones impuestas tras el inicio del conflicto en Ucrania en 2022.
Comprar contenido para consolas fijas se ha vuelto complicado, mientras que plataformas como Steam ofrecen acceso más sencillo a videojuegos, indicó Antón Fomn, responsable de proyectos minoristas en Marvel Distribution.
También se cree que la baja en la demanda está relacionada con el riesgo de bloqueos por parte de los dueños de derechos de autor, además de que muchos jugadores en Rusia ya no pueden acceder legalmente a las tiendas en línea de PlayStation, Xbox y Nintendo.
Esto ha motivado a muchos usuarios a optar por juegos para computadora, que ha sido desde hace tiempo una plataforma común para el entretenimiento digital en el país.
Kommersant también destaca que el Steam Deck se ha vuelto especialmente popular entre soldados rusos desplegados en Ucrania, quienes ahora con mayor poder adquisitivo lo eligen para pasar el tiempo libre fuera de combate.
El analista independiente Alexander Surkov prevé que la demanda no seguirá cayendo tan drásticamente hacia finales del año, ya que en general la población rusa está optando por el entretenimiento digital por encima de otras formas de ocio como el cine.
No obstante, la contracción del consumo también se ha hecho evidente en sectores como el automotriz, y se suma al aumento en los precios de varios productos, así como a las advertencias recientes de una recesión por parte de las propias autoridades económicas rusas.
