El grupo registró un beneficio neto de 3,010 millones de euros, un 6.3% menos que lo conseguido en 2005
El año 2006 ha sido caótico para Telecom Italia. Sus cambios de estrategia, principalmente en lo que respecta a su división móvil TIM, han provocado agitación en el seno interno de la compañía dando lugar, entre otras acciones, a la dimisión de su presidente.
Pese a ello, el operador italiano ha logrado unos resultados anuales aceptables, y sobre todo no tan negativos como se había previsto inicialmente. Así, el grupo ha anunciado una caída del 6,3% de su beneficio neto, que se situó en 3.010 millones de euros, frente a los 3.220 millones conseguidos en 2005, año en el que el operador vendió varias de sus filiales, entre ellas las operaciones móviles de Grecia y Perú. Once analistas consultados por Reuters habían previsto de media un beneficio de 2.948 millones de euros.
Por lo que respecta a la cifra de negocio, registró un aumento del 4,5%, hasta los 31.300 millones de euros, gracias al fuerte crecimiento de la filial de telefonía móvil brasileña, según precisan los responsables de la compañía en un comunicado, mientras que el excedente bruto de explotación (Ebitda) aumentó un 2,7% hasta los 12.850 millones de euros.
En cuanto al endeudamiento neto, si bien la organización se había fijado 38.000 millones como objetivo, la cifra para el conjunto de 2006 fue de 37.300 millones de euros, que Telecom Italia prevé reducir a 33.500 millones de aquí a finales de año.
Finalmente, el margen de beneficios de las operaciones móviles italianas antes de intereses e impuestos se redujo hasta el 36,7% en 2006, frente a un 38,4% en 2005, mientras que el margen de la telefonía fija, por su parte, se ha reducido hasta el 24,7% frente a un 25,2%.
Paralelamente, el grupo debe presentar hoy mismo su plan trienal en el que precisará su estrategia relativa a las alianzas internacionales. En este sentido, Telecom Italia ha afirmado, a través de su presidente Guido Rossi, que reanudará sus conversaciones con la española Telefónica en quince días.
A principios de marzo, la compañía española anunció el bloqueo de las conversaciones con Olimpia, dueña de un 18% del capital de Telecom Italia, acerca de una posible participación en la operadora italiana.
“Sólo estamos hablando sobre posibles áreas de colaboración. Si esta conversación lleva a algún resultado, entonces bien. Si no, estamos abiertos a hablar con otras operadoras”, ha precisado Rossi.
El gobierno italiano, por su parte, ha subrayado que seguirá de cerca los proyectos de inversión del grupo en una red de nueva generación de banda ancha capaz de hacer llegar un número cada vez mayor de servicios hasta los hogares italianos.
Fuente: Silicon News, España
