El primer ministro de Canadá, Mark Carney, informó este domingo que su gobierno reanudó las negociaciones comerciales con Estados Unidos luego de retirar su intención de imponer nuevos impuestos a las grandes tecnológicas estadounidenses, medida que había provocado que Donald Trump suspendiera el diálogo bilateral el pasado viernes.
Carney aseguró que su administración siempre buscará acuerdos que beneficien a las empresas y trabajadores canadienses, tanto en lo económico como en lo relacionado con la seguridad.
El Departamento de Finanzas canadiense anunció que eliminará el impuesto a los servicios digitales, conocido como DST, en anticipación a un acuerdo comercial más amplio con Estados Unidos.
Hace apenas unos días, el ministro de Finanzas, François-Philippe Champagne, había señalado que el impuesto seguía en pie y que el primer pago debía aplicarse este lunes 30 de junio a compañías como Meta, afectando ingresos generados desde 2022. El gravamen planteaba cobrar 3% de los ingresos por servicios digitales que superaran los 20 millones de dólares canadienses.
La reacción de Trump fue inmediata: suspendió las negociaciones, acusando a Canadá de aplicar un impuesto injusto y retroactivo. Sin embargo, con el anuncio de la eliminación del DST, el gobierno canadiense espera reactivar el diálogo rumbo al 21 de julio de 2025, fecha acordada durante la Cumbre del G7 en Kananaskis.
Canadá justificó originalmente el impuesto como una forma de gravar a empresas tecnológicas extranjeras que obtienen grandes ganancias en el país sin pagar impuestos locales. Aunque la intención siempre fue avanzar hacia un acuerdo multilateral sobre este tema, Ottawa ahora se compromete a derogar la ley que había creado el gravamen.
Desde su regreso a la presidencia, Trump ha presionado por imponer nuevos aranceles a sus socios del T-MEC, alegando preocupaciones sobre el déficit comercial, el tráfico de fentanilo y la migración irregular.
Carney, quien asumió el cargo el 14 de marzo, anunció en abril el inicio de conversaciones para definir un nuevo acuerdo comercial y de seguridad con Estados Unidos ante este nuevo escenario político.