Algunas de las firmas de capital de riesgo más activas en América Latina planean invertir más en startups que ofrecen préstamos y productos de inteligencia artificial, mientras que la posible reducción de las tasas de interés en EU abre la puerta a más ofertas públicas iniciales este año, después de un período de sequía en la región.
Tres destacados administradores de fondos entrevistados por Bloomberg anticipan un amplio margen de crecimiento para el financiamiento de startups en una región volátil, donde aproximadamente uno de cada cuatro adultos no tiene cuenta bancaria y el acceso al crédito es limitado.
‘Seguimos siendo muy optimistas al respecto. ¿Por qué? Porque el crédito sigue estando extremadamente subdesarrollado en América Latina’, señaló Tomas Roggio, fundador y socio general de Latitud Ventures, una firma estadounidense especializada en inversiones pre-semilla que administra unos 30 millones de dólares en activos.
El auge del capital de riesgo en la región refleja cómo América Latina se ha convertido en un campo de batalla para gigantes de tecnología como Nubank y Mercado Libre. Ambas empresas vieron un crecimiento del 50% o más en sus carteras de crédito durante el tercer trimestre de 2024.
Como compañías cotizadas con una capitalización de mercado combinada de aproximadamente 165 mil millones de dólares, representan la cara más visible de un ecosistema de capital de riesgo que ha cuadruplicado su tamaño, alcanzando 3,069 firmas en 2023, según el Banco Interamericano de Desarrollo.
En particular, el número de empresas fintech dedicadas a los préstamos ha crecido rápidamente, superando a todos los demás segmentos, excepto los pagos y las remesas, de acuerdo con el informe del BID. Latitud Ventures ve en esto una oportunidad: alrededor de un tercio de las casi 100 empresas que respalda ofrecen crédito de manera directa o indirecta, como Finkcargo y Digitt. Roggio estima que, de las 20 startups en las que Latitud planea invertir este año, al menos el 40% estarán relacionadas con financiamiento.
Los ejecutivos de Latitud también ven un gran potencial en startups que desarrollan agentes de inteligencia artificial, software capaz de realizar tareas que requieren interacción con personas, lo que puede mejorar la productividad empresarial y reducir costos laborales.
Ejecutivos de Kaszek, la firma de capital de riesgo más grande con sede en América Latina, consideran que posibles recortes en las tasas de la Reserva Federal y una administración de Trump más flexible con los negocios podrían allanar el camino para que las startups salgan a bolsa este año.
‘Somos muy optimistas respecto a las OPI’, afirmó Nicolas Berman, socio senior de Kaszek. ‘Nos enfocamos en empresas que apuntan a mercados muy grandes, y esperamos que varias de ellas se hagan públicas en los próximos años’.