Refrendan convenio el IMPI y la Business Software Alliance para combatir esta práctica. Buscan aumentar la competitividad de las empresas instaladas en México a fin de atraer inversión, facilitar la transparencia tecnológica y generar confianza
Según cifras dadas a conocer por el Instituto Mexicano de la Propiedad Industrial (IMPI), las pérdidas económicas por el uso ilegal de software en México ascienden a 525 millones de dólares al año, por lo que dicho instituto y la Business Software Alliance (BSA) refrendaron un acuerdo de cooperación para promover el respeto a los derechos de la propiedad intelectual de los programas de cómputo en el país que funciona desde 2002.
Con esta medida, ambas instituciones trabajarán, durante los próximos dos años, en el impulso a la cultura de respeto de los derechos de propiedad intelectual, combatir el uso y la explotación ilegal de los programas de cómputo.
Así, se dio a conocer que el próximo mes se intensificarán los operativos en el mercado informal, a fin de detectar y dar a aviso a la autoridad correspondiente respecto al uso, distribución y venta de programas de cómputo ilícitos. En dichas acciones, participará personal de la Procuraduría General de la República (PGR) , del Instituto Nacional del Derecho de Autor y del propio IMPI
Durante la firma del convenio, Jorge Amigo Castañeda, director general del IMPI, señaló que dicho acuerdo corresponde a las instrucciones del secretario de Economía, Eduardo Sojo, para buscar aumentar la competitividad de las empresas instaladas en México a fin de atraer inversión, facilitar la transparencia tecnológica y generar confianza.
Según datos de la BSA, México se ubica en el onceavo lugar en la región de América Latina por el uso ilegal de programas informáticos, manteniendo una tasa de piratería de software de 65% a nivel mundial. El estudio muestra que una reducción de 10 puntos porcentuales, contribuiría con dos mil 700 millones de dólares a la economía nacional y la creación de siete mil nuevos empleos formales.
El refrendo también fue firmado por Kiyoshi Tsuru, director general de la BSA en México.
Fuente: El Universal
