Los expertos alertan, con todo, que el camino para hacer esas promesas realidad no está del todo claro.
«La gran pregunta no es si los vehículos autónomos se convertirán un día en la norma, sino cuándo, dónde y, más importante todavía, con qué modelo de negocios», asegura el experto en tecnología del diario The New York Times, Farhad Manjoo, en su repaso de las noticias más relevantes de la semana.
El consenso, ahora que los alrededor de 170,000 asistentes a la cita tecnológica en Las Vegas ultiman las maletas para volver a casa, es que la última edición del Consumer Electronics Show (CES) marca un año de transición, pero no uno revolucionario.
«Las grandes ideas, como la realidad virtual, la reinvención del automóvil o los robots domésticos son prometedoras pero están todavía a medio cocinar, son un bollo en el metafórico horno (inteligente)», asegura el columnista tecnológico de la BBC, Dave Lee, en un artículo publicado hoy.
Manjoo, del Times, concuerda con esa visión, al señalar que muchas tecnologías que se exhibieron esta semana en CES están «en su torpe adolescencia», aunque reconoce que el futuro podría ser «grandioso» y materializarse en tan solo unos años. Entre los grandes protagonistas de la feria que arrancó el miércoles y concluye hoy, estuvo el motor que estrechó lazos con la tecnología y demostró la alianza entre Ford y el gigante de comercio electrónico Amazon para controlar el hogar inteligente desde el coche, con funciones para encender las luces de casa o el termostato desde el vehículo.
La consultora McKinsey pronostica, de hecho, que el software será el principal factor diferenciador entre automóviles en el futuro.
Prueba de ello es el sistema de inteligencia artificial para el automóvil que desarrolla la firma Nvdia y que tiene el poder equivalente a 150 computadoras MacBook. CES atrajo también a más de 500 empresas de dispositivos para el cuidado de la salud, que incluyen desde el primer sujetador digital, hasta aplicaciones para escanear la comida y determinar su valor nutritivo y parches para alertar de radiaciones solares dañinas.
A ellas se sumaron fabricantes de impresoras 3D, drones, robots, realidad virtual y todo tipo de electrónicos.
Gabriel Sama, director de la revista especializada en tecnología CNET en Español, recordó en declaraciones a Efe que «este año fabricantes como Samsung y LG lograron generar mucho interés en una de las categorías menos de moda: los electrodomésticos».
«Aunque tener una pantalla enorme en una puerta, cámaras en el interior o puertas que se abren solas cuando te acercas no pasa de ser un truco, estos fabricantes lograron captar el interés de la industria con refrigeradores que, además de eso, hacen parte de la creciente colección de dispositivos para el hogar inteligente y conectado», afirmó.
El director de CNET en Español destacó también que tanto la realidad virtual como los drones «se consolidaron en la feria y dieron pasos firmes hacia su aceptación en el mercado general».
Mencionó, en ese sentido, anuncios importantes como el precio de las gafas de Oculus, que saldrán al mercado este año por 600 dólares.
«Aunque mucha gente considera que 600 dólares es un precio muy alto, hay un gran número de fanáticos, en particular los jugadores de videojuegos, que con gusto las añadirán a su arsenal de hardware», aseguró.
Sama llamó la atención también sobre los drones, «que llevan algunos años apareciendo en esta feria, pero con las regulaciones recientes finalmente se han posicionado para entrar en el gusto de un grupo mucho más grande de consumidores, gracias a la variedad de precios, tamaños y formas».
EFE