El Fondo de Inversión de la Industria de Circuitos Integrados de China, respaldado por el Estado, está en proceso de establecer su tercer y más grande grupo de inversión, con una cifra aproximada de 41.1 mil millones de dólares.
El Ministerio de Finanzas del país podría contribuir con 60 mil millones de yuanes al fondo, que obtuvo la aprobación para operar en los últimos meses. Sin embargo, el proceso podría llevar tiempo y aún no está claro quiénes serían los posibles inversores ni cuándo se podría lanzar.
Conocido localmente como el ‘Gran Fondo’, esta entidad es uno de los principales impulsores de las ambiciones de Beijing de construir un sector de chips autosuficiente que reduzca la dependencia del país de la tecnología estadounidense.
En 2022, las autoridades iniciaron investigaciones sobre presuntos sobornos relacionados con el Fondo y sus afiliados, mientras se consideraban alternativas a los costosos subsidios que habían llevado a la quiebra de varias empresas de chips sin dar resultados positivos.
La semana pasada, los medios estatales chinos elogiaron el lanzamiento sorpresa de un teléfono inteligente por parte de Huawei, que contenía un chip avanzado fabricado por SMIC, como un indicio de que el país estaba avanzando en sus esfuerzos por sustituir la tecnología estadounidense.
A pesar del entusiasmo de los medios locales, aún no está claro cómo los actores chinos pueden eludir las estrictas restricciones estadounidenses, que buscan impedir que los líderes del sector accedan a software y circuitos estadounidenses en el largo plazo.
‘Es extremadamente improbable que China pueda ponerse al día con la tecnología de punta a la que actualmente se le restringe el acceso, sin importar cuánto dinero invierta, debido a que la cadena de suministro es larga, altamente integrada, especializada y continúa mejorando’, señaló Vey-Sern Ling, director general de Union Bancaire Privée. ‘Es una lucha cuesta arriba quedar cinco años atrás’.