China tiene previsto aumentar la potencia informática del país en más de un tercio en menos de tres años, una medida que beneficiaría a los proveedores locales y fomentaría la autosuficiencia tecnológica, en un momento en que las sanciones estadounidenses ejercen presión sobre la industria nacional.
La segunda economía más grande del mundo tiene como objetivo alcanzar una capacidad informática de más de 300 exaflops en todo su sector tecnológico para 2025, en comparación con los 220 exaflops de este año, según una declaración conjunta emitida por varias agencias, incluido el Ministerio de Industria y Transformación.
Este objetivo representa el último esfuerzo de Beijing por construir infraestructuras digitales que impulsen una economía sostenible.
Además, en los próximos dos años, China planea construir 20 centros informáticos inteligentes adicionales. Hasta 2025, se implementarán redes ópticas de mayor envergadura y sistemas de almacenamiento de datos más avanzados. Esta potencia informática adicional respaldará sectores como la manufactura, la educación, las finanzas, el transporte, la atención médica y la energía, añade el comunicado.
China busca fortalecer la sinergia en la industria y asegurar la cadena de suministro mediante el desarrollo de soluciones controlables y promoviendo el uso de software confiable de producción nacional.
Empresas como Huawei Technologies y Semiconductor Manufacturing International Corporation (SMIC), que están en la lista negra de Estados Unidos, se encuentran entre las más activas en el avance de la tecnología local.
Ambas han logrado desarrollar chips sofisticados para los últimos teléfonos inteligentes de Huawei, lo que ha impulsado el esfuerzo general y ha suscitado dudas sobre la efectividad de las restricciones impuestas por Washington a China.