China se comprometió a invertir 1.9 mil millones de dólares adicionales en Yangtze Memory Technologies (YMTC), el mayor fabricante de chips de memoria del país; un acuerdo que puede presagiar una nueva afluencia de capital gubernamental a una industria acorralada por las sanciones de Estados Unidos.
El Fondo Nacional de Inversión de la Industria de Circuitos Integrados comprometerá 12,900 millones de yuanes para Yangtze Memory, según un sitio web del gobierno que divulga información de registro de empresas.
La inyección de capital del Gran Fondo, como se conoce comúnmente al vehículo de inversión característico de Beijing, estaba programada para completarse el 31 de enero.
La escala de la inversión sugiere que Beijing está nuevamente impulsando el gasto de su asediada industria de chips, que lucha por eludir las restricciones tecnológicas de Estados Unidos, mientras lidia con la caída de demanda mundial.
YMTC, con sede en Hubei, es uno de los pocos fabricantes de chips nacionales dentro del sorprendente rango de los líderes mundiales y compite con los gigantes surcoreanos Samsung y SK Hynix para proporcionar chips de memoria para aplicaciones desde teléfonos inteligentes hasta servidores de centros de datos.
Considerada como una campeona nacional, la firma fue incluida el año pasado en las listas negras comerciales de Washington, cada vez más extensas.
El Gran Fondo secreto es el principal vehículo de Beijing para repartir a los fabricantes de chips del país. Fundada en 2014, atrajo alrededor de 45 mil millones de dólares en capital y respaldó a decenas de empresas, incluidas Semiconductor Manufacturing International y YMTC. El fondo operó principalmente entre bastidores y mantuvo los estándares de inversión fuera de la vista del público, lo que, según algunos analistas, socava la responsabilidad.
La necesidad de galvanizar la industria de chips en China es cada vez más urgente, a medida que Washington impone restricciones cada vez más estrictas a la nación asiática.
EU está limitando cada vez más el tipo de equipo de fabricación de chips que las empresas estadounidenses pueden exportar a los clientes chinos, al tiempo que recluta a países aliados para que proveedores claves como ASML Holding NV de los Países Bajos y Tokio Electron de Japón, se unan a sus bloqueo tecnológico.
Aunque los gigantes tecnológicos como Huawei impulsaron una intensa investigación de alternativas locales al hardware estadounidense, el país todavía depende de las importaciones para satisfacer la mayor parte de sus aproximadamente 150 mil millones de dólares en necesidades anuales de chips.
Los nuevos fondos reforzarán a YMTC contra los peores efectos de la sanciones de Estados Unidos, así como contra una recesión en toda la industria que ha golpeado los precios de la memoria.