China negó hoy las acusaciones de Estados Unidos de que ha llevado a cabo ciberataques contra la propiedad intelectual y datos comerciales y las calificó de ‘difamatorias’ y ‘sin fundamento’, y pidió a Washington que las retire ‘lo antes posible’.
‘Instamos a la parte estadounidense a que corrija de inmediato estas acusaciones difamatorias, las cuales violan de forma severa las normas básicas que rigen las relaciones internacionales y que son seriamente perjudiciales para las relaciones bilaterales’, dijo la portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores de China Hua Chunying en un comunicado.
Asimismo, China presentó una queja formal a Estados Unidos por esta cuestión, según la nota, que añade que el país asiático ‘tomará las medidas necesarias’ para salvaguardar su propia seguridad cibernética e intereses.
Los fiscales estadounidenses acusaron este jueves a dos ciudadanos chinos, identificados como Zhu Hu y Zhang Shilong, de ‘conspirar para cometer intrusiones informáticas contra decenas de compañías en Estados Unidos y el mundo’, y que estarían vinculados con la agencia de inteligencia del Ministerio de Seguridad del Estado de China.
‘Estados Unidos debe retirar los cargos contra estas dos personas lo antes posible’, requirió Hua, y aseguró que China ‘es un defensor acérrimo de la ciberseguridad’ que ‘nunca ha participado ni apoyado a nadie de ninguna manera para robar secretos comerciales’.
El Gobierno estadounidense pidió también ‘enérgicamente’ a China que actúe de manera responsable en el ciberespacio después de que se detectara ‘una amplia campaña de ciberataques’ contra la propiedad intelectual y datos comerciales ‘sensibles’ en su país, Europa y Asia.
En un comunicado conjunto, el secretario de Estado de Estados Unidos, Mike Pompeo, y la titular de Seguridad Nacional, Kirstjen Nielsen, expresaron la preocupación del Gobierno estadounidense por una actividad que consideran que viola los compromisos de 2015 en materia cibernética entre Pekín y Washington.
Ambos recordaron que China se comprometió a evitar y a no apoyar robos de la propiedad intelectual en la red, incluidos secretos comerciales u otro tipo de información comercial, ‘con la intención de proporcionar ventajas competitivas a compañías o sectores comerciales’.
Sin embargo, aseguraron que al menos desde 2014 piratas informáticos chinos vinculados al Ministerio de Seguridad del Estado de su país ‘han hackeado a múltiples proveedores de nube y de servicio de Estados Unidos’ y de otros países.
Desde el Reino Unido, el Ejecutivo de Londres -junto con otros países aliados- acusó a ‘facciones del Gobierno de China’ de una ‘amplia campaña de ciberataques’ contra la propiedad intelectual y datos comerciales ‘sensibles’ en Europa, Asia y Estados Unidos.
Según China, las acusaciones de Reino Unido están ‘fuera de lugar’ y tienen ‘segundas intenciones’.
‘Instamos a estos países a que respeten los hechos y detengan esta difamación deliberada contra China para no dañar la cooperación en áreas importantes’, aseveró hoy Hua al respecto.
El Ministerio británico de Exteriores dijo que se había identificado como autor de los ataques digitales ‘malintencionados’ a un grupo conocido como APT 10, que actuaría para el Ministerio de Seguridad del Estado chino, según un comunicado.
Ese grupo sigue ‘con casi toda seguridad’ atacando ‘a una variedad de empresas globales’ a fin de acceder a ‘secretos comerciales’, dice la nota.
El Centro Nacional de Seguridad Cibernética (NCSC, por sus siglas en inglés) británico concluyó que APT 10 es responsable, al menos desde 2016, ‘de una campaña de actividad contra Proveedores de Servicios Gestionados’ (MSP, en inglés).
Los MSP son empresas que otras compañías contratan para almacenar, procesar y proteger datos comerciales, por lo general confidenciales.