China presentó el sistema Origin Tianshu 4.0, capaz de controlar más de 500 cúbits, lo que lo convierte en el sistema cuántico más potente desarrollado hasta la fecha en el país.
Este avance refuerza los esfuerzos de del país asiático por consolidarse como líder en computación cuántica, en un contexto de competencia con Estados Unidos.
El sistema fue desarrollado por Origin Quantum, y actúa como el ‘sistema nervioso central’ de una computadora cuántica, permitiendo gestionar y coordinar cientos de cúbits con precisión, lo cual es esencial para que funcione fuera del entorno de laboratorio.
El Tianshu 4.0 mejora en estabilidad, integración y automatización en comparación con su versión anterior, el Tianshu 3.0.
Este sistema se basa en una arquitectura de hardware y software completamente desarrollada en China, y está compuesto por cuatro módulos principales: Naga y Venus (gestión del servidor de control), Monster (control de cúbits superconductores), Visage (análisis inteligente de chips cuánticos) y Storm (interfaz con el sistema operativo cuántico).
Un avance clave es Visage, que permite monitorear en tiempo real el estado de los cúbits, fundamentales para el procesamiento de información más rápido y complejo que los sistemas tradicionales.
El Tianshu 3.0, utilizado en la computadora Origin Wukong, ya ha ejecutado más de 380,000 tareas cuánticas desde 2024 y ha sido empleado en más de 139 países, con aplicaciones en biomedicina, finanzas y dinámica de fluidos.
Este progreso se enmarca en la estrategia de China para lograr la autosuficiencia tecnológica y disminuir su dependencia de proveedores extranjeros en áreas estratégicas como la computación cuántica y la inteligencia artificial.