La consola Xbox One de Microsoft desembarcará finalmente en el mercado chino el próximo 23 de septiembre, después de 14 años de veto. El precio estimado de salida será de 600 dólares.
Desde el año 2000, el Gobierno chino prohibió la fabricación y venta de consolas de videojuegos en el país, aunque el mercado negro ha facilitado la adquisición de estos equipos por parte de la población.
El temor de las autoridades a que estos productos tuvieran efectos nocivos en los jóvenes orilló al Gobierno a tomar dicha determinación. Paradójicamente, el veto solo consiguió dar un enorme impulso al mercado de juegos online.
A pesar del fin de la prohibición, los fabricantes deben establecer sus fábricas en la nueva Zona de Libre Comercio de Shanghái, que el régimen desea desarrollar para aumentar el peso económico del lugar.
Microsoft se ha visto involucrada recientemente en conflictos con el Gobierno chino, pues hace unos días inspectores gubernamentales iniciaron investigaciones en las oficinas de la firma por supuestas prácticas monopólicas. También hace unos meses se anunció la prohibición del sistema operativo Windows 8 en todas las computadoras de instituciones oficiales del país, por temor a fallas de seguridad.