China comenzó a utilizar un sistema de inteligencia de datos para calificar a los pasajeros en el aeropuerto de la ciudad de Shenzhen.
Con este sistema, los viajeros serán clasificados según su puntuación social y se les enviará a controles de seguridad diferentes a fin de acelerar el proceso.
Aquellos que tengan un buen ‘crédito social’ tendrán preferencia en los controles de seguridad, con el propósito de acelerar los controles de seguridad, informó hoy la televisión estatal CCTV.
Este sistema de ‘crédito social’ busca que cada ciudadano acumule puntos según su situación económica, su estatus o sus opiniones en redes sociales.
Los viajeros con ‘baja puntuación’ no podrían acceder al sistema, además de que se elaborará una ‘lista negra’ cada mes para los pasajeros sancionados.
Las autoridades también sancionarán con malas puntuaciones a aquellos pasajeros que difundan deliberadamente información ficticia de seguridad, usen identidades falsas u ocupen asientos que no les corresponden, entre otros.
El pasado mayo se inició un programa piloto de este sistema de control de seguridad en el aeropuerto, donde operan unas 30 de aerolíneas, y cerca de 100,000 pasajeros probaron el servicio.
El Gobierno prevé su plena implementación para 2020, aunque de momento no ha proporcionado muchos detalles sobre su funcionamiento y puesta en marcha.
Este sistema de ‘crédito social’ ha generado polémica ante una posible invasión de la privacidad de los ciudadanos chinos o por la discriminación que impediría a los ciudadanos con ‘bajas notas’ acceder a empleos de calidad, inscribirse en universidades reconocidas o emigrar a ciudades prósperas.
