China se ha convertido en el principal mercado mundial del sector de la robótica, un país en donde los robots desempeñan ya tanto tareas industriales de producción en cadena como servicios para los usuarios.
Durante la celebración de la Conferencia Mundial de Robots de Pekín se han presentado artefactos que desempeñan tareas tan variadas que van desde la rehabilitación o la ayuda a la movilidad de personas discapacitadas hasta cunas inteligentes que los padres pueden controlar a distancia.
En el mercado de los robots industriales, China acapara una cuarta parte del total mundial, pues el año pasado se vendieron en el país asiático unas 57,000 unidades, con un crecimiento del 55% respecto a 2013, de las 230,000 registradas a nivel global, según datos de la Federación Internacional de Robótica (FIR).
No obstante, la relación que existe entre la cantidad de máquinas y trabajadores chinos se sitúa en 36 por cada 10,000 trabajadores, por debajo de la media mundial (66), lejos de Corea del Sur (478 por cada 10,000), Japón (315), Alemania (292) y Estados Unidos (164).
Hasta 2013, el abastecimiento de robots industriales de China dependía casi exclusivamente del extranjero, aunque desde hace dos años la producción doméstica se ha disparado y es la que alimenta el gran parte del crecimiento del consumo.
El Gobierno chino se ha puesto como meta que para 2020 los robots de fabricación nacional lleguen a satisfacer la mitad de la demanda interna.
EFE
