La reapertura del segundo periodo ordinario de sesiones de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, que preside el ministro Guillermo Ortiz Mayagoitia, ha reabierto el debate en torno al futuro legislativo de la Ley de Telecomunicaciones y la Ley de Radio y Televisión.
Esto, porque hoy se cumplen dos meses desde que el Alto Tribunal resolvió la inconstitucionalidad de varios de sus preceptos, entre los que se encuentra que el Senado de la República no tiene facultad para designar a los integrantes de la Comisión Federal de Telecomunicaciones (artículo 9-C), dado que al ser un órgano desconcentrado de la administración pública federal se invaden las facultades del Ejecutivo.
A dos meses de distancia, el engrose de la sentencia (que según muchos estaría dándose a conocer a finales de esta semana o la que entra) se ha convertido en una especie de oráculo, no sólo para determinar algunos de los elementos que han paralizado incluso la emisión del Reglamento de la Cofetel a cargo de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes, que encabeza Luis Téllez, sino también para realizar la revisión integral del marco regulatorio del sector de Telecomunicaciones y de Medios.
Debo reconocer que algo ha pasado en el inter con la Cofetel, que preside el comisionado Héctor Osuna, pues es difícil encontrar a quien considere que no se ha hecho un buen trabajo técnico para resolver temas que mantuvieron a la industria atorada por mucho tiempo.
Falta avanzar, por ejemplo, en la consolidación de las áreas de servicio local y en una reducción de tarifas no por decreto, sino por eliminación de prácticas que discriminan o desalientan el acceso de competidores desde la telefonía local hasta el acceso a Internet (eso que llaman desagregación del bucle), pero es indiscutible que los cinco comisionados y el subsecretario de Telecomunicaciones, Rafael Álvarez del Villar, con estiras y aflojes, y una que otra escaramuza mediática, han puesto de acuerdo a un sector que está para película de Rambo, y lo mismo han sacado adelante las subastas de frecuencias, que avanzado en el sistema de «el que llama paga», la implantación de la portabilidad numérica y ahora el nuevo plan técnico de interconexión.
De hecho, muchos dudan de que haya más de un par de cambios en la integración de la Cofetel hacia delante.
Por ello, no cabe duda que si hay un elemento que resultará particularmente crítico para el futuro de la propuesta de la Reforma Hacendaria, es nada menos que el que se derive del engrose de la sentencia de inconstitucional emitida el 7 de junio.
Esto, porque el grupo de senadores que tiene encomendado realizar cambios a la ley y también a la estructura reglamentaria del sector de Telecom y medios, y que encabeza el senador del PRI Ángel Aguirre, presidente de la Comisión de Comunicaciones y Transportes del Senado; además de Alejandro Zapata Perogordo del PAN y presidente de la Comisión de Estudios Legislativos, así como el presidente de la Comisión de Radio, Televisión y Cinematografía, Carlos Sotelo del PRD, esperan el engrose para presentar la agenda que sería sometida a la junta de coordinación, de manera que pueda someterla al Pleno para que se integre una comisión especial para realizar la reforma a la Ley de Medios.
Dicen que la propuesta buscará reformas constitucionales y que el arreglito podría ir en paralelo de los cambios constitucionales que se han realizado para la propuesta hacendaria. En fin, dicen.
Espere que el nuevo ordenamiento resuelva de una vez por todas el problema de la doble ventanilla en el sector de Telecom, pero sin que ello implique que el Ejecutivo no tenga facultad para definir las políticas públicas al respecto y que la entidad regulatoria encuentre equilibrio técnico, y elimine toda suerte de sospechosismo en su integración.
En segundo lugar, la nueva regulación buscará establecer lineamientos para evitar concentraciones de actividad indebidas y también por el conocimiento que esta amplia discusión ha generado entre ciudadanos y legisladores (¡guau!, al menos suena bien) sobre el triple play la convergencia tecnológica, se incluirá el tema de contenidos en los medios de información, que hasta ahora había sido el gran ausente, a pesar de que justamente en la convergencia el contenido ¡es el rey!
Fuente: Alicia Salgado, El Financiero, México