Madrid.- La Universidad Complutense de Madrid ha acordado con Google “volcar” los cientos de miles de libros de su biblioteca, la segunda más importante de España, en el buscador y propiciar así que su contenido sea accesible en internet desde cualquier lugar del mundo.
La Complutense y Google trabajarán conjuntamente para digitalizar todos los libros incluidos en el catálogo de la Biblioteca que son de dominio público por no estar sujetos a derechos de autor.
Se trata de la primera biblioteca hispana que se incorpora al proyecto de bibliotecas del buscador estadounidense, a través del cual se accede a los fondos de las bibliotecas de las universidades de Oxford, California, Michigan, Harvard y Stanford, la pública de Nueva York y la del Congreso estadounidense.
Para informar hoy del alcance del acuerdo comparecieron en una rueda de prensa el rector de la Universidad Complutense, Carlos Berzosa; la directora de Google para España y Portugal, Isabel Aguilera, y los responsables del servicio de búsqueda de libros de la empresa estadounidense.
La Biblioteca de la Complutense, la más grande de España después de la Nacional, custodia miles de libros de dominio público, entre ellos colecciones de textos españoles antiguos, como una Biblia hebrea del siglo XII o el Libro de Astronomía del rey castellano Alfonso X “El Sabio”, además de cientos de clásicos de la literatura española.
El contenido de “Libros” de Google se nutre de los textos íntegros que “vuelcan” las bibliotecas por estar ya exentos de derechos de autor, y de los extractos que aportan otros socios, sobre todo las editoriales, que muestran a los usuarios un número limitado de páginas para que los lectores se hagan una idea del contenido del libro y conozcan dónde lo pueden comprar.
Berzosa valoró la alianza con el buscador y destacó el servicio que pueden prestar las nuevas tecnologías para facilitar el acceso a la información.
Para el director de la Biblioteca Complutense, José Antonio Magán, se trata de una ocasión “única” para democratizar y “abrir al mundo” el conocimiento que albergan las estanterías de esta colección.
Marco Marinucci, responsable del desarrollo internacional del servicio de Búsqueda de Libros de Google, coincidió con los responsables académicos en la idea de que el acceso a los textos mediante la red no sustituirá la compra de libros tradicional.
Fuente: El Economista, con información de EFE