Corea del Sur anunció planes ambiciosos que involucran a sus principales empresas, como Samsung y SK Hynix, con la intención de invertir más de 470,000 millones de dólares en la creación del mayor grupo de fabricación de chips del mundo.
Este movimiento se suma a la competencia global por asegurar el suministro interno de semiconductores.
En estrecha colaboración con empresas privadas, el gobierno surcoreano ha intensificado su respaldo al sector nacional de chips, que constituye aproximadamente el 16% de las exportaciones totales del país.
Además de las grandes corporaciones, la región también albergará a empresas más pequeñas especializadas en materiales y diseños de chips.
La ambición general es fortalecer la autosuficiencia de Corea del Sur en la producción de semiconductores, al mismo tiempo que busca aumentar su participación de mercado en la producción mundial de chips lógicos al 10% para 2030, en comparación con el 3% actual.