Amazon registra una disminución de anuncios publicitarios en el sitio, a causa de interrupciones del suministro desde China que afecta a pequeños comerciantes.
El cambio repentino en las tácticas de ventas por parte de los comerciantes amenaza la fuente de ingresos rentable y de más rápido crecimiento del gigante del comercio electrónico.
Los comerciantes que ofertan sus productos a través de la plataforma de Amazon gastaron aproximadamente un 6% menos en publicidad en las últimas dos semanas respecto al año previo, según Daniel Knijnik, director de Digital Quartile Digital, una empresa que ayuda a administrar la publicidad de Amazon para 2,300 marcas.
Muchos de ellos son equipos pequeños que se ven obligados a reaccionar más rápidamente que las grandes marcas que venden a empresas como Walmart y Target, porque carecen de las existencias de inventario y proveedores alternativos a los que pueden recurrir sus contrapartes más grandes.
Las ventas de publicidad de Amazon son una pequeña parte de los ingresos generales, pero ayudan a la compañía a compensar los enormes costos de almacenar y enviar millones de productos.
En este trimestre de vacaciones, lo que hoy Amazon llama otros ingresos, la mayoría de los cuales son publicidad, totalizaron 4.78 mil millones de dólares, un 41% más que el año anterior.
‘Estamos monitoreando los desarrollos relacionados con COVID-19 y tomando los pasos apropiados según sea necesario’, dijo Amazon en un correo electrónico utilizando el nombre oficial del coronavirus.
Más de la mitad de los artículos vendidos en Amazon provienen de comerciantes independientes que pagan una comisión a la compañía sólo cuando los compradores adqueiren sus productos.
Eso coloca a Amazon en una posición muy diferente a los minoristas tradicionales cuando reacciona a las interrupciones en la cadena de suministro.
Walmart y Target permanecen en contacto constante con sus proveedores mayoristas para posponer los plazos de entrega y encontrar fuentes alternativas de productos para mantener los estantes almacenados. Amazon también posee esas relaciones, pero tiene menos contacto directo con comerciantes más pequeños.
El mercado de Amazon es administrado en gran parte por máquinas, con algoritmos que deciden en tiempo real qué productos ven las personas. Los precios, los comentarios de los consumidores, la publicidad y la velocidad de entrega son factores que influyen en el cálculo.
Los algoritmos de la compañía dirigida por Jeff Bezos pueden castigar a los comerciantes cuyos productos se agotan al dificultar que los compradores encuentren sus productos, lo que ofrece a los vendedores un incentivo para proteger su inventario hasta que puedan reponerlo. Reducir el gasto publicitario es la palanca más fácil para ellos.
Hasta ahora, no ha habido informes de escasez de elementos esenciales relacionados con el virus en Estados Unidos. En cambio, los comerciantes enfrentan retrasos en la reposición de inventario de artículos como comida para perros, refrigeradores de vino y sombrillas de patio.
Sin una respuesta clara sobre cuándo China volverá a la producción completa, los vendedores están tratando de extender lo que tienen hasta que lleguen nuevos suministros. Incluso con esos ajustes, algunos comerciantes ya se han quedado sin existencias.