Un tribunal de Seúl decidió sancionar con multas y la retirada de algunos productos a Apple y Samsung por infringir algunas patentes de sus dispositivos móviles, dentro de la multimillonaria guerra legal abierta entre las dos empresas tecnológicas.
La corte surcoreana impuso a la estadounidense Apple una multa de 40 millones de wones (unos 35,300 dólares) por violar dos patentes tecnológicas de Samsung relativas a funciones de transmisión de datos inalámbricos (wireless).
Además, el juez Bae Jun-hyun, del tribunal de Seúl, ordenó a Apple retirar del mercado surcoreano los productos relacionados con dichas patentes, entre ellos los smartphones iPhone 3S y iPhone 4, y las dos primeras versiones de su tableta iPad.
La medida no incluye los dos últimos modelos de Apple, el iPhone 4S, lanzado a finales del año pasado y que ya se encuentra a la espera de ser relevado por su quinta versión, y el nuevo iPad, que salió a finales de marzo.
En el caso de Samsung, el mayor fabricante del mundo de teléfonos móviles, la sentencia dictamina que infringió una patente relativa al manejo de los dispositivos y estipula una multa de 25 millones de wones (unos 22,000 dólares).
En concreto, la surcoreana fue sancionada por copiar el efecto de rebote que se produce en la pantalla cuando se llega al final de un documento, un detalle que ya ha sido sustituido en los nuevos modelos de Samsung.
La compañía tampoco podrá vender los productos que incluyen esa tecnología, entre los que no están ni sus últimas versiones de teléfonos inteligentes, los Galaxy S2 y el S3, ni su tableta Galaxy Tab.
Los analistas apuntan, sin embargo, a que las sanciones contra ambos no afectarán a sus ventas en Corea del Sur ya que se refieren a productos antiguos, al tiempo que las multas son prácticamente simbólicas por su escaso monto.
Muchos subrayan, no obstante, que el gigante surcoreano salió de la vista con buen sabor de boca ya que el juez consideró que no violó las patentes de diseño de la empresa de Cupertino.
El tribunal de Seúl consideró que, a pesar de que los dispositivos son similares en su aspecto, entrañan sutiles diferencias que evitan el castigo.
«La decisión de hoy afirma nuestra posición de que una sola empresa no puede monopolizar rasgos genéricos de diseño», afirmó Samsung en un comunicado divulgado tras conocerse el veredicto.
Entre las diferencias a las que alude el tribunal están la forma del botón central o los iconos de la pantalla, mientras que ve similitudes no punitivas en sus formas alargadas y las esquinas.
La sentencia de hoy, decretada en el país de Samsung, se produce a las puertas de que se conozca el veredicto del multimillonario juicio que libran en California, la sede de Apple, y que podría condicionar el gigantesco mercado de la telefonía móvil en ese país.
En Estados Unidos la compañía de la manzana pide a Samsung indemnizaciones por 2,500 millones de dólares y la retirada de los productos que violan sus patentes, mientras que la surcoreana exige un pago de más de 600 millones de dólares por el uso de algunas de sus tecnologías.
La batalla entre ambas, que tiene como trasfondo la lucha por el mercado de los smartphones, valorado en cerca de 219,000 millones de dólares, comenzó en abril de 2011, cuando Apple demandó a Samsung y consiguió la suspensión temporal de ventas de productos del surcoreano en Alemania y Australia.
Apple considera que Samsung copió deliberadamente los diseños de sus dispositivos móviles en su nueva generación de productos, mientras que Samsung cree que la empresa cofundada por el fallecido Steve Jobs se hizo con su tecnología wireless y de cámaras fotográficas para teléfonos.
Con batallas legales abiertas en cerca de diez países, los dos colosos de la tecnología aguardan el nuevo veredicto en Estados Unidos, que podría llegar este mismo fin de semana aunque, debido a la complejidad del asunto, tampoco se descarta que la espera se prolongue hasta la semana que viene.
EFE