En Córdoba, España, un grupo de jóvenes patentó y comercializa un sistema para refrigerar o calentar el cuerpo humano, a voluntad del usuario.
El sistema, bautizado como Wendu (temperatura, en chino), cuenta con un dispositivo que se lleva en la ropa y se controla por Bluetooth a través de una aplicación móvil.
Esta herramienta consigue crear una zona hasta los 20° centígrados o calentarla hasta los 40°, con una pequeña batería de menos peso que un smartphone.
Para alterar la temperatura, el sistema mueve las partículas del interior de cuatro focos que se sitúan bajo las prendas en contacto con el cuerpo, y puede funcionar entre seis y ocho horas sin recarga.
Wendu fue creado un grupo de jóvenes españoles, y ha llamado la atención de empresas tecnológicas, deportistas, médicos y fabricantes del sector de la automoción y textil.
David Requena, junto con su socio Francisco Navas, quien es químico y doctor en materiales; así como sus compañeros Juan Fernando Ramírez, Luis bretones y Sergio Villalobos, han logrado superar los dos años de creación y ensayos de prototipos para empezar a vender directamente, por ahora, las primeras camisetas con el dispositivo acoplado.
El precio actual es de 129 euros, aunque esperan conseguir abaratar el precio si logran ampliar el mercado.
La propuesta de Wendu permite aportar frío o calor a voluntad del usuario sin resistencias, la tecnología patentada consiste en la alteración de la liberación de partículas independientemente de la respuesta corporal.
De hecho, uno de sus primeros compradores es un paciente extremeño que padece una enfermedad que le impide sudar, porque no cuenta con los sistemas de termorregulación propios del cuerpo.
Los focos de temperatura están protegidos con siliconas y esmaltes para poder lavarlos. Se conectan a la batería mediante una conexión tipo jack, lo que permite intercambiar las unidades de energía.Tienen una vida útil de entre tres y cinco años.
El dispositivo tiene aplicaciones en el ámbito de la ropa de trabajo, elementos de mobiliario como colchones o en industria de la automoción para los asientos, entre otros campos. Incluso en el ámbito cotidiano, teniendo en cuenta las altas y bajas temperaturas que se registran en verano e invierno.