Actualmente, el 73% de las empresas mexicanas ya utilizan tecnología de firma electrónica en sus procesos, de acuerdo con un informe de DocuSign elaborado por IDC.
El estudio ‘Tendencias y adopción de la firma electrónica en las organizaciones mexicanas’ muestra que la adopción del trabajo híbrido durante la pandemia impulsó la adopción de la firma electrónica como estrategia para asegurar la continuidad del negocio.
Esta tecnología, explica el informe, permite automatizar los procesos de contratación y gestión de documentos.
Entre 2020 y 2021, la adopción de la firma electrónica ha aumentado 26 puntos porcentuales en el país, principalmente en áreas como recursos humanos (58%), legal o finanzas (45%). Aun así, el 62% de las organizaciones continúan firmando en papel al mismo tiempo.
El 36% de los encuestados considera que la resiliencia de su infraestructura digital es un tema crítico para enfrentar los desafíos de la pandemia. En este sentido, la firma electrónica ha sido clave para automatizar procesos, flujos de trabajo y aumentar la productividad.
La mitad de los encuestados dijo que la generación de documentos requiere mucho tiempo y es repetitiva, mientras que el 33% dijo que es difícil localizar los documentos.
Además, el 58% de las personas que respondieron la encuesta piensan que la resistencia cultural es el principal obstáculo que enfrenta la tecnología de firma electrónica en México.
Sin embargo, las organizaciones consideran la facilidad de uso (70%), el cumplimiento (50%) y la mitigación de riesgos (33%) como los beneficios clave que impulsan la adopción de la tecnología.
Por ello, el informe revela que el 30% de las organizaciones que han implementado la firma electrónica planean expandir su uso para los próximos cinco años, automatizando una mayor cantidad de procesos, incluidos los flujos de trabajo para documentos.
Finalmente, se espera un aumento en la adopción de tecnologías de firma electrónica en 2022, debido a la creciente adopción de modelos de trabajo híbridos.
Esto, junto con la necesidad de evitar pérdidas de eficiencia, son factores que impulsarán la implementación de herramientas digitales para asegurar la continuidad y competitividad del negocio.