La celebración del Día de la Competencia, que organizó Eduardo Pérez Motta, presidente de la Comisión Federal de Competencia (CFC), reveló nuevamente las profundas diferencias que existen en el sector y la dificultad para llegar a acuerdos.
Pérez Motta insistió en que el tema central del evento debería ser el de telecomunicaciones y si de por sí fue lamentable que el invitado de honor haya sido ni más ni menos que Telmex, que es considerando por los concesionarios de telefonía como el malo de la película, lo peor es que a última hora Héctor Slim, director general de Telmex, canceló y en su lugar envió a Javier Mondragón, el muy aguerrido Director Jurídico, quien desde luego niega todas las acusaciones de sus competidores: desde que las tarifas en México sean muy altas en estándares internacionales, hasta los obstáculos de interconexión del que se quejaron amargamente tanto Francisco Gil Díaz, exsecretario de Hacienda y ahora Presidente de Telefónica en México y Alejandro Puente, presidente de la Cámara Nacional de la Industria de Telecomunicaciones por Cable (Canitec).
Quien se fue hasta la yugular en contra de Pérez Motta, fue precisamente Alejandro Puente, quien acusó a la CFC de frenar el desarrollo del sector en perjuicio de los consumidores y de ni siquiera haber iniciado una nueva declaración de dominancia a Telmex.
En el trasfondo está el pleito de interconexión entre Megacable, de Enrique Yamuni y Telmex. Megacable se queja de las condiciones de Telmex, mientras que Telmex afirma que el costo de interconexión es cero para todos los operadores, pero que Megacable pretende un trato preferencial, lo que se conoce como bill and keep y el número de llamadas entrantes.
Telmex asegura también que el problema con Megacable y los grandes cableros es que pretenden impedir que Telmex de servicios de televisión porque no quieren perder los monopolios regionales que ejercen.
Lo que sorprende es que Luis Téllez, titular de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT), ha quedado fuera de esta polémica aun cuando es el organismo regulador y el encargado de meter en cintura a los concesionarios. ¿O no?
En noviembre, investigación en telefonía
En este contexto, Eduardo Pérez Motta ni se despeina ante la críticas porque sostiene que el papel de un regulador no es quedar bien con sus empresas reguladas, aunque lamentó el hecho de que Alejandro Puente haya optado por ofrecer una conferencia de prensa en lugar de expresar sus puntos de vista en el seminario organizador por la CFC.
Lo que también anunció Pérez Motta es que en noviembre iniciará el procedimiento para la nueva resolución de dominancia, toda vez que Telmex ganó el amparo definitivo en contra de la anterior resolución de la CFC, que entonces presidía Fernando Sánchez Ugarte y que nunca pudo aplicar.
Lo primero que hará la CFC es una investigación de mercado, no sólo sobre Telmex y Telcel, sino sobre todo el sector de telecomunicaciones, a fin de determinar primero cuales son los mercados relevantes para determinar si hay o no dominancia y que se establezca una regulación asimétrica que ponga más disciplina en el sector.
Las consultas informales con todos los operadores ya se iniciaron y la diferencia es que hoy la CFC tiene más instrumentos jurídicos que le otorga la nueva Ley de Competencia.
Fuente: El Economista, México
