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Crece el uso de software libre

Las pequeñas empresas mexicanas están perdiendo el miedo a utilizar este tipo de programas, ya que les permiten ahorrar recursos. La ventaja de esta modalidad es que el SL puede ser copiado, usado, modificado y distribuido libremente

Business Software Alliance calcula que 67% de las empresas en México usan software pirata, y es probable que la cifra sea mayor porque «hay una necesidad real de las empresas por usar la tecnología para seguir siendo competitivos, sin embargo, una buena parte no cuenta con los recursos para adquirirla de forma legal», de acuerdo con José Luis Chiquete, director general de Open Intelligence.

El software libre (SL) es aquel que una vez obtenido, puede ser usado, copiado, estudiado, modificado y redistribuido libremente.

El fundamento está en lo que se conoce como código abierto (open source).

A diferencia del software propietario de empresas como Microsoft, del que se adquieren las licencias, el software libre es desarrollado por comunidades de programadores, y el costo para el usuario se da más en los servicios a su alrededor como la instalación y actualización de sistemas, creación de programas, soporte, mantenimiento, entre otros.

En entrevista con El Universal, Chiquete comentó que la implementación de SL en pequeñas y medianas empresas (Pymes) es lento, pues depende en gran medida de la labor de convencimiento que realizan con los empresarios. «La gente está acostumbrada a lo que siempre ha usado y obviamente se siente bien con las aplicaciones que ya conoce, el problema es en la mayoría de los casos que no tienen los recursos para adquirirlos legalmente y optan por los productos pirata».

La firma de investigación de mercado IDC informa que en México y Latinoamerica, 60% de las empresas están en la etapa de evaluación, implementación o crecimiento del sistema operativo Linux en servidores, en tanto, en estaciones de trabajo representa 40%. Durante 2006, el crecimiento de Linux en México fue de 7.6%, siendo el segundo mercado en América Latina después de Brasil. Select apunta a que en 2009 al menos 39% de las empresas mexicanas, incluidas las Pymes, usarán el software libre.

Haciendo un comparativo, Chiquete detalló que en general, los programas más usados son una suite de oficina (paquete de aplicaciones), un navegador de internet y el correo electrónico.

En el mundo del SL el más conocido es Open Office, una suite parecida a Microsoft Windows, con hoja de cálculo, procesador de palabras, aplicación para presentaciones y otra para crear dibujos.

«Cuando una empresa adquiere una computadora nueva, debe gastar en promedio mil 500 pesos en el sistema operativo, en una suite de oficina gasta entre 2 mil y 3 mil pesos, más mil pesos aproximadamente de un antivirus, lo que da un promedio de 5 mil pesos por equipo.

En el caso del SL el costo varía según las necesidades del usuario. En una plaza de computación puede adquirir un CD de Linux con aplicaciones en 50 pesos, que puede instalar en todas las máquinas que quiera. Una empresa mediana con mayor capacidad de adquisición podrá comprar una licencia comercial de SL que va desde 50 dólares para una estación de trabajo (computadora) hasta los 350 dólares por servidor», dice Chiquete.

En cuanto a los servicios, considera que se ofrecen a un «precio competitivo en relación con las ofertas de otras tecnologías», por ejemplo, su empresa cobra alrededor de 70 dólares por hora de un especialista, costo que a su parecer es similar al de la competencia propietaria.

Para no realizar un cambio abrupto señaló que las empresas especializadas en SL acercan las herramientas básicas para posteriormente ofrecerles la migración a Linux. «Cuando se dan cuenta que el SL no muerde empiezan una adopción acelerada», afirmó.

El también vicepresidente de estándares y normatividad de la Amesol (Asociación Mexicana de Software Libre) explicó que a nivel mundial algunos países lo están adoptando rápidamente. China es el primero de la lista, luego destaca Asia en general, seguido por países como España, Alemania, Brasil y Estados Unidos, donde existe una fuerte competencia entre ambas tecnologías.

«En Latinoamerica por la tendencia a la izquierda en Sudamerica se sienten cómodos con el concepto, en particular por la autonomía y seguridad que genera; no dependes de un corporativo para hacer tus desarrollos. En México la forma de pensar de los tomadores de decisiones es distinta, son pragmáticos, evalúan antes de adquirir cierta tecnología, no es tan rápida la adopción, hemos tenido que convencer a la gente, pero es más seguro que en otros lados».

La empresa analista Gartner revela que en 2006 a nivel mundial el mercado de Linux, en lo que se refiere a plataformas de servidores, fue de aproximadamente 8 mil millones de dólares, cifra que estima crezca a 12 mil 444 millones hacia 2011. Saugatuck Research calcula que entre 2007 y 2009 el uso de Linux en el mundo crecerá 40% y entre 2009 y 2011 alcanzará 80%.

Para IDC más de 30% de los nuevos servidores correrán en el sistema operativo Linux. Este mercado crece cuatro o cinco veces más que otros. Desde el punto de vista de Chiquete, la tendencia es hacia una creciente demanda del open source, un «robo de mercado por parte de Linux y el software libre, principalmente en aplicaciones de escritorio».

IBM apuesta por el Open Source

Desde 1991, IBM formó el Centro de Tecnología de Linux, tomando en cuenta que «un solo negocio ya no puede tener toda la creatividad y la experiencia», pues la tendencia es hacia el trabajo como una comunidad global, de acuerdo con Manny Arino, ejecutivo mundial de la unidad de negocio de software de IBM en Linux.

Arino asegura que IBM cuenta con más de mil desarrolladores de open source, dirige más de 80 proyectos y contribuye a 150 más. Destacó que para probar su confianza en el software libre, la planta de fabricación de chips de IBM maneja todos sus procesos con ayuda de servidores de Linux.

A nivel mundial la firma mantiene 10 centros de conexión Linux y desde 2001 desarrolla software libre en Eclipse. Hoy en día ofrece hardware, software y servicios basados en Linux.

Arino, quien maneja al equipo mundial de ventas y consultoría de IBM en Open Source y Linux, recomienda a las empresas «evaluar la disponibilidad de open source y software privado, analizar la madurez del SL y establecer políticas de uso y ser pragmáticos: hacer pruebas».

Fuente: El Universal, México