La Universidad Iberoamericana (Ibero) anunció que busca conformar un consorcio junto con el Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) para incorporar herramientas de inteligencia artificial (IA) en la búsqueda de personas desaparecidas, que actualmente superan las 133,000 en todo el país.
Tras varias mesas de trabajo con especialistas nacionales e internacionales, la Ibero informó que el objetivo de la alianza con el CICR es avanzar en la tecnificación de los procesos de búsqueda.
La institución destacó que la IA puede ser clave para procesar grandes volúmenes de información, identificar patrones y generar hipótesis que faciliten la investigación y localización de personas.
De acuerdo con el Registro Nacional de Personas Desaparecidas y No Localizadas (RNPDNO), México acumula más de 133,000 reportes desde la década de 1950.
Durante el encuentro celebrado en la Ciudad de México, se discutió el uso responsable de la IA y de los grandes modelos lingüísticos (LLM) en el análisis de datos relacionados con casos de desaparición. También se abordaron temas como la clasificación automatizada de documentos, el reconocimiento facial en contextos forenses e históricos, la reconstrucción de imágenes mediante aprendizaje profundo, así como el uso de reconocimiento óptico de caracteres (OCR) y bases de datos ontológicas para el análisis de expedientes.
La Ibero resaltó los avances de proyectos nacionales con resultados preliminares, como el proyecto Angelus, desarrollado por el Consejo Nacional de Humanidades, Ciencias y Tecnologías (Conahcyt) y la Comisión Nacional de Búsqueda (CNB), enfocado en optimizar la identificación humana mediante procesos automatizados de comparación y reconocimiento de rasgos.
También destacó la experiencia de países como Siria, Colombia y Chile, donde ya se aplican tecnologías forenses en la búsqueda e identificación de personas en contextos de conflicto o desaparición masiva.
Las mesas de trabajo se llevaron a cabo del 13 al 17 de octubre en la Ciudad de México, con la participación de autoridades locales, organizaciones civiles y representantes de colectivos de distintos estados.
La universidad subrayó que la búsqueda y la identificación deben entenderse como procesos inseparables cuyo propósito final es restituir la identidad y la verdad sobre el paradero de cada persona desaparecida.















