‘Estamos pasando del internet de las cosas a la inteligencia de las cosas‘, asegura Steve Koenig, investigador de mercados y vicepresidente de la Asociación de Tecnología de Consumo (CTA), la agrupación empresarial que organiza el Consumer Electronics Show (CES) de Asia.
Según Koenig, ‘vemos la evidencia de esto en el auge de la inteligencia artificial y cómo se está superponiendo a toda la industria, desde la tecnología de los vehículos hasta la asistencia digital activada por voz’.
Y agrega que la industria no para y se ha orientado a utilizar la inteligencia artificial para mejorar los ámbitos de la interconexión y la respuesta digital a la realidad a través de sensores cada vez más eficientes.
‘En estos días, las experiencias de tecnología de consumo se definen por el software. Los datos se han convertido en el denominador común de la industria actual. Esta es la razón por la que hay un aumento del debate mundial sobre la privacidad del consumidor y la seguridad de los datos’, explica Koenig.
Los hogares inteligentes están a la espera de otros desarrollos, como los altavoces, que han conseguido unificar en un único dispositivo el centro de comando para todos los aparatos conectados y evitar la frustrante experiencia de tener una aplicación diferente para cada dispositivo.
‘Los asistentes digitales activados por voz están actuando como un catalizador para estimular la adopción de hogares inteligentes porque, de repente, puedes controlar todos los dispositivos y tecnologías del hogar. Creo que es un presagio de lo que vendrá. Cada vez habrá más asociaciones de máquinas con humanos para trabajar a través de la inteligencia artificial, que aprenderá de nuestros patrones de conducta’.
Por otra parte, el jefe de estrategia de Huawei, Shao Yaung comenta que en este mundo, el móvil jugará un papel fundamental. ‘El coche, las computadoras, la televisión y los dispositivos más cotidianos estarán vinculados al teléfono. El móvil tiene un mundo por delante y la clave es la inteligencia artificial’.
‘El teléfono se convertirá en una plataforma multiuso con el que interactuará el usuario. Será el nódulo central de todas las cosas’, afirma Shao Yang.
‘El televisor, por ejemplo, necesita escuchar al usuario y hacerlo interactivo. Para eso es fundamental que esté vinculado al teléfono’.
Yang coincide con Koenig en el error de haber desarrollado una aplicación para cada dispositivo, algo que ha lastrado el avance del internet de las cosas. Su empresa trabaja en un concepto que sitúa al móvil en el centro de un entorno compuesto por coches, aparatos domésticos, la nube, computadoras y hogares que podrán interactuar entre sí.