La startup Nano-X, fundada por el inversionista israelí Ran Poliakine, está uniendo fuerzas con el fabricante de chips surcoreanos SK Hynix para construir una máquina que podría sustituir los rayos X.
Nano-X, valorada en alrededor de 2,000 millones de dólares tras cotizar en Nasdaq el mes pasado, busca transformar una industria multimillonaria que se ha basado esencialmente en la misma tecnología desde que el premio Nobel Wilhem Roentgen descubrió los rayos X a finales del siglo XIX.
El dispositivo de Nano-X utiliza semiconductores en lugar de filamentos metálicos para generar los rayos X.
‘Me doy cuenta que hay escépticos. Esta es una promesa, pero no habría sido una promesa si no hubiera habido un gran riesgo’, dijo Poliakine.
En el corazón de esta promesa se encuentra un escáner en forma de rosquilla denominado Nanox ARC, que utiliza semiconductores para calibrar digitalmente la intensidad de los rayos y capturar capas de órganos humanos al instante, sin tener que alcanzar las temperaturas intensas o rotar como un escáner de TC convencional, según la compañía.
Nano-X dice que sus dispositivos no solo generan menos radiación, sino que también cuestan una fracción del costo de fabricación, porque eliminan los grandes sistemas de enfriamiento y otros componentes voluminosos. Los dispositivos se regalarán si los clientes aceptan un plan de pago por escaneo.
‘Si realmente puede reducir la radiación, mejorar las imágenes y brindar acceso a más pacientes, al mismo tiempo que ahorrar dinero a los médicos, la máquina tiene el potencial de ser muy disruptiva’, dijo David Smith, profesor asociado de radiología clínica en LSU Health Center & University Medical Center en Nueva Orleans.
‘Si falla en cualquiera de esas cosas puede que no sea disruptiva, pero puede llenar un nicho de mercado’.
Dado que gran parte del mundo carece de acceso a imágenes de diagnóstico, Nano-X dice que tiene acuerdos para suministrar unas 4,500 unidades en más de una docena de países y planea la producción en masa con la ayuda del fabricante del iPhone, Foxconn.
Su éxito depende en gran medida de la aprobación regulatoria de cada país donde opera, incluida la Administración de Drogas y Alimentos de Estados Unidos (FDA), que este año se ha centrado en la lucha contra la pandemia de coronavirus.
La compañía presentó solicitudes para la aprobación de la FDA, un proceso que se espera lleve meses. Poliakine, quien anteriormente fundó Powermat Technologies, dijo que está muy seguro de que Nano-X obtendrá dicha autorización.