Durante 2020, surgió una nueva ola de amenazas cibernéticas en las que los delincuentes aprovecharon el COVID-19 para lanzar ataques.
Un reporte de Trend Micro indica que el año pasado se detectaron 16.4 millones de ciberamenazas relacionadas con COVID-19, de las cuales, casi el 89% (14.5 millones de ataques) fueron spam malicioso.
Las URL dañinas representaron un poco más del 11%, o 1.85 millones del total de amenazas cibernéticas relacionadas con el coronavirus.
Menos del 1%, o cerca de 33 mil de las amenazas, tuvieron que ver con malware.
La mayoría de las ciberamenazas se originaron en Estados Unidos, con el 38% o 6.3 millones de ciberataques relacionados con el SARS-CoV-2.
En total, el 28% o 4.6 millones de las amenazas en línea de COVID-19 provinieron de los tres países europeos: Alemania, Francia y el Reino Unido. También pertenecen a los diez primeros países con más casos de COVID-19.
Los ciberdelincuentes en Australia también estuvieron activos el año pasado y lanzaron más de 770 mil ataques relacionados con el virus, que representan el 5% de todas las amenazas cibernéticas relacionadas con la pandemia de 2020.
Finalmente, se desconoce el origen del 29% restante de los ataques cibernéticos relacionados con la pandemia.