Disney redujo de manera drástica su publicidad en Facebook, que afronta un boicot publicitario de varias grandes empresas que consideran que la red social se ha convertido en una ‘plataforma del odio’, según el diario The Wall Street Journal (WSJ).
El rotativo, que cita a personas familiarizadas con la situación, apunta que Disney fue el mayor anunciante de la plataforma en Estados Unidos durante los primeros seis meses del año.
El actual boicot, impulsado por organizaciones de defensa de los derechos civiles en EU y que han secundado explícita o implícitamente firmas como Coca-Cola, Verizon, Adidas, Ford y Unilever (uno de los mayores anunciantes del mundo) quiere que la empresa dirigida por Mark Zuckerberg modere de forma más agresiva lo que consideran mensajes de odio.
Según la firma Pathmatics, Disney destinó unos 210 millones de dólares de publicidad en Facebook durante los primeros seis meses del año, lo que le ha colocado como el mayor anunciante, por delante de otros como la cadena productos del hogar Home Depot, que encabezó la lista de inversión publicitaria en 2019.
Las fuentes citadas por el WSJ apuntaron, además, que la plataforma streaming Hulu, cuyo control operativo asumió Disney en mayo de año pasado, también pausó sus gastos de publicidad en Instagram, propiedad de Facebook.
De acuerdo con Pathmatics, Hulu gastó en Instagram, entre el 15 de abril y el 30 de junio, 16 millones de dólares.
Una de las personas consultadas por el rotativo aseguró que aunque hay menos programas durante el verano, es muy poco probable que cuando haya nuevos episodios estos se promocionen al no ser que mejoren las políticas de la plataforma social.
Desde la plataforma reconocieron, según el Journal, que necesitan hacer más trabajo, y añadieron que trabajarán con grupos civiles, un grupo expertos en publicidad y otros expertos para desarrollar incluso más herramientas, tecnología y políticas para continuar la lucha.
Facebook ya ha asegurado que ha invertido miles de millones de dólares en mantener seguras su plataformas y que ha prohibido 250 organizaciones racistas que defendían el supremacismo blanco en Facebook e Instagram y que la inteligencia artificial está ayudando a encontrar cerca del 90% del discurso de odio publicado en la plataforma, antes de que sea identificado públicamente.