La compañía Magic Leap está presionando para firmar un contrato con el Ejército de Estados Unidos para construir dispositivos de realidad aumentada que sean utilizados por los soldados en misiones de combate, según personas cercanas al proyecto.
El contrato podría llevar al ejército a comprar más de 100,000 auriculares, como parte de un programa cuyo costo total podría exceder los 500 millones de dólares.
La idea es ‘aumentar la letalidad, mejorando la capacidad de detectar, decidir y enfrentar al enemigo’, según la descripción del ejército del programa.
Un gran contrato del Gobierno podría alterar el curso de la startup de más alto perfil que trabaja en la realidad aumentada, en un momento en que las perspectivas de producir un dispositivo de consumo siguen siendo inciertas.
El programa del ejército también atrajo el interés de Microsoft, cuyo HoloLens es el principal rival de Magic Leap. Las versiones de calidad comercial de ambos dispositivos aún enfrentan importantes obstáculos tecnológicos, y no está claro si las compañías pueden cumplir con los requisitos técnicos del ejercito.
Si la historia reciente es una guía, un gran contrato militar también sería polémico dentro de las compañías.
El programa del Ejército se conoce actualmente como HUD 3.0 (para ‘dispositivo de mano a mano’) o el Sistema de Aumento Visual Integrado, y se ha estado filtrando desde las Fuerzas Armadas durante años en diversas formas.
Este implica la construcción de un auricular diseñado para superponer imágenes digitales en el mundo físico, así como una plataforma de software que podría usarse tanto en el entrenamiento como en el combate en vivo. Los detalles del programa se presentan en una serie de documentos en un sitio web disponible públicamente para contratistas militares.
Durante el entrenamiento, los soldados usarían los auriculares para participar en los ataques de pelotón y responderían a emboscadas similares y ataques químicos. Esta práctica de guerra se registraría desde todos los ángulos, y podría analizarse después como los equipos de fútbol de la NFL. Pero los soldados también usarían los dispositivos en todo tipo de situaciones de combate, tanto de día como de noche.
Por ahora, las imágenes digitales mostraban a los soldados mapas digitales o los ayudaban a apuntar sus armas. Los dispositivos también se usarían para la comunicación.
HUD 3.0 permitiría al soldado entrenar mientras pelea, ‘con las mismas armas y equipos de entrenamiento en cualquier terreno’, escribe el Ejército en una declaración de objetivos.
En su formato final, el Ejército espera que los dispositivos incorporen la visión nocturna y la detección térmica, midan signos vitales como la respiración, monitoreen las conmociones cerebrales y ofrezcan protección auditiva. El sitio web establece planes para que el adjudicatario entregue 2,500 auriculares y muestre la capacidad de producción a gran escala.
Tres personas con conocimiento del proceso dicen que hay una percepción generalizada de que Magic Leap es el favorito, aunque pidieron permanecer en el anonimato para evitar alienar a los militares y provocar represalias por parte de la compañía.
Quienes han probado un auricular Magic Leap pueden desconcertarse por el interés del Ejército después de leer los requisitos técnicos que está buscando. El dispositivo no es adecuado para los entornos hostiles a los que el Ejército quiere enviarlo, pues los planes que han establecido implican misiones en bosques, desiertos e incluso en el Ártico.