El Parlamento Europeo (PE) rechazará mañana con toda probabilidad el Acuerdo multilateral Comercial contra la Falsificación conocido como ACTA, que han negociado los países industrializados y del que quedará fuera la Unión Europea por la negativa de la Eurocámara.
Socialistas y Demócratas (S&D), la Alianza de los Liberales Europeos (ALDE), la Izquierda Unitaria Europea (GUE) y los Verdes y la Alianza Libre Europea (Greens/ALE) explicaron que se manifestarán en contra.
El Partido Popular Europeo (PPE, la mayor fuerza del Parlamento) pedirá posponer la votación y, en caso contrario, se inclinará mayoritariamente por la abstención, infrormaron fuentes de esta formación.
Así, la Eurocámara, que es quien debe ratificar el tratado ACTA por parte de la UE, rechazará por holgada mayoría el consentimiento al acuerdo multilateral, que lucha contra la piratería en internet, pero también contra las falsificaciones de productos comerciales de marca y medicamentos ilegales en la red.
En el debate sobre ACTA de hoy en el PE, el grueso de los intervinientes denunció la intromisión del pacto en los derechos fundamentales de los internautas.
La eurodiputada del Partido Pirata sueco, Amelia Andersdotter, señaló que «la comunicación y la cultura es lo que crea la sociedad y Europa debe defender su sociedad».
La eurodiputada liberal holandesa Marietje Shaake ha afirmado que el acuerdo «trata igual las falsificaciones de películas que de bolsos» y añadió: «Menos policía digital, más contenido legal».
La eurodiputada española María Badia (PSC) ha indicado que «el error de ACTA es no distinguir entre bienes comerciales y culturales».
«La inquietud ciudadana que ha levantado ACTA está justificada. Se ha identificado bien el problema, la falsificación y la vulneración de la propiedad intelectual, pero no se proponen instrumentos adecuados», agregó en su intervención.
Por su parte, el comisario europeo de Comercio, Karel De Gucht, pidió a los eurodiputados que cambien de opinión y den su visto bueno a ACTA.
De Gucht ha defendido que «no hay nada que temer en el acuerdo» pues «ACTA no cambia las leyes europeas y, si ahora estas leyes no violan derechos, tampoco lo hará el nuevo tratado».
«Votar en contra irá en contra de la protección de los derechos de la propiedad intelectual en todo el mundo», subrayó el comisario.
De Gucth también apuntó al pleno que el voto en contra del consentimiento al tratado ACTA contra las falsificaciones no tendrá ninguna consecuencia respecto al recurso presentado por Bruselas al Tribunal de la Unión.
El Ejecutivo comunitario presentó el pasado 11 de mayo una petición a los jueces de Luxemburgo para que se pronuncien sobre si el tratado ACTA contra las falsificaciones es conforme a la legislación comunitaria.
De Gucht hizo esta aclaración a los eurodiputados de la Comisión de Comercio Internacional del Parlamento Europeo, a quienes dijo que confía en que el Tribunal de la UE avale la compatibilidad de ACTA con el derecho comunitario.
Además de la UE y sus 27 estados, también han negociado el texto Estados Unidos, Canadá, México, Suiza, Marruecos, Japón, Corea del Sur, Singapur, Australia y Nueva Zelanda; todos ellos representan la mitad del mercado mundial.
Para que el tratado entre en vigor, lo tienen que haber ratificado, al menos, seis países.
La UE está representada como bloque y sus 27 países sólo podrán aplicar el acuerdo si es aceptado unánimemente.
En ningún caso podrá aplicarse en unos Estados miembros sí y en otros no.
EFE